Guardar secretos no es tan fácil como parece. Muy a menudo, las personas comparten accidentalmente los secretos de otras personas, porque a veces es simplemente imposible abstenerse de chismes sobre conocidos mutuos. Para no traicionar los secretos de otras personas, debes tener una gran fuerza de voluntad.
Cómo guardar los secretos de otras personas
Si no encuentra esta cualidad en usted mismo, pero al mismo tiempo guarda el secreto de otra persona, que realmente desea compartir al menos con amigos cercanos, primero piense por qué se le pidió que no guardara esta o aquella información de todos los demás. Quizás este secreto pueda avergonzar a alguien u ofender. Tan pronto como sienta la necesidad de compartir la información que tiene con alguien, imagine las posibles consecuencias negativas. Recuerda siempre que la persona que te confió su secreto confió en ti, lo que significa que revelar su secreto te convertirá en un traidor. E incluso si nunca se entera de que has revelado el secreto, piensa en cómo te sentirás en este caso.
Es muy importante comprender si el secreto que está guardando tiene un "estatuto de limitaciones". Es mejor aclarar esto en un momento en que se le confíe información valiosa. En algunos casos, el secreto debe permanecer así solo hasta un cierto período. Por lo general, esos secretos son aún más difíciles de guardar que los que no tienen límite de tiempo.
Muchas personas traicionan los secretos de otras personas, usando las palabras "Simplemente no le digas a nadie esto …", sin embargo, es importante entender que nada puede ser dicho solo por la persona que no sabe nada en absoluto. La persona a la que le cuenta información secreta, anticipándola con una construcción similar, no duda en transmitir el secreto aún más, usándolo. Especialmente si la persona cuyo secreto le dijiste no es un amigo cercano.
Contrólate a ti mismo y a la situación
Nunca insinúes a nadie que conoces un secreto. Evite las declaraciones provocativas. Si alguien está interesado en la información que tiene, esa persona hará todo lo posible por sacársela. La curiosidad humana no conoce barreras.
Si alguien comienza a discutir cosas frente a ti que están indirectamente relacionadas con un secreto que conoces, trata de dirigir la conversación en una dirección diferente. No debe hacer esto de manera demasiado deliberada o explícita, ya que ese comportamiento siempre parece sospechoso.
Para no revelar un secreto importante, a veces hay que mentir. Se debe recurrir a mentiras descaradas como último recurso, ya que a menudo complican la situación y dan lugar a problemas graves. Tenga en cuenta que es mejor mentir que permanecer en silencio, pero es mejor reírse que mentir.
Si no puede manejar la necesidad de revelar un secreto que conoce a nadie, compártalo con su mascota. No le dirá nada a nadie (a menos, por supuesto, que sea un loro extremadamente inteligente), te hará mucho más fácil.