Reglas simples pero imprescindibles para criar a su hijo con éxito. Observarlos no es tan fácil como parece al principio. Pero esto tiene un efecto maravilloso: se vuelve mucho más fácil comunicarse con el niño. No todos los padres tienen la capacidad de comprender intuitivamente cómo criar adecuadamente a sus hijos. La mayoría de la gente tiene que aprender esta habilidad.
Instrucciones
Paso 1
Condene la acción específica del niño, no su personalidad en su conjunto. El niño debe comprender lo que hizo mal y no sentirse mal ni humillado.
Paso 2
Su resentimiento no debe afectar a los sentimientos del niño, sean los que sean. Expresar insatisfacción con cualquier acción o acción del niño. Cualquiera, incluido su hijo, tiene derecho a experimentar cualquier sentimiento y emoción. Si surgieron, entonces había motivos para ello. Incluso si piensa lo contrario, esta es su opinión, que no debe infringir el derecho del niño a ninguna experiencia.
Paso 3
Si critica y condena sistemáticamente a un niño, entonces él lo percibe como: "los padres no me aman, no me aceptan". En este caso, la cantidad de reclamos se convierte en calidad, es decir, arruina la buena relación con su hijo.
Paso 4
Cualquier crianza, y más aún las críticas, deben basarse en su relación buena y respetuosa con su hijo. Antes de empezar a acusar a su hijo de faltarle el respeto ahora, piense: ¿siempre respeta los intereses y sentimientos de su hijo? Empiece a construir buenas relaciones con usted mismo; eres mayor, más inteligente y, por tanto, empiezas a actuar.
Paso 5
Si siente que no acepta a su hijo, no siente un amor absoluto (es decir, independiente de cualquier circunstancia) por él, entonces no espere el efecto de sus medidas educativas. El niño solo percibirá tus influencias pedagógicas cuando sienta tu amor. Al mismo tiempo, su amor no debe depender de su comportamiento. Por ejemplo, puede sentirse enojado por lo que hizo, pero aún lo ama. El verdadero amor no ama por nada. Bajo ninguna circunstancia debes chantajear con amor: "si te portas mal, no te amaré". Con el tiempo, en respuesta recibirás lo mismo: "no me das caramelos, eres una mala madre, no te quiero".