La tarea de los padres es enseñar a sus hijos, sin embargo, el desarrollo de los niños se produce de acuerdo con una ley especial. Uno de estos patrones fue formulado a principios del siglo XX por el famoso psicólogo L. S. Vygotsky, quien la llamó la zona de desarrollo infantil próximo.
Zona de desarrollo próximo del niño
Al llegar a cierta edad, el niño aprende ciertas cosas que puede hacer por sí mismo: caminar, abrocharse los botones, lavarse las manos, etc. Pero al mismo tiempo, también hay una serie de cosas para él que solo puede hacer con la ayuda de un adulto. Esta segunda categoría es la zona del desarrollo próximo del niño. La tercera categoría de casos incluye el resto de las acciones, incluidas aquellas que el niño no puede dominar actualmente, incluso con la ayuda de los padres.
L. S. Vygotsky demostró que la expansión de las habilidades de un niño ocurre solo debido a aquellas acciones que se relacionan con la zona de desarrollo próximo: mañana, el niño hará de forma independiente lo que hizo con su mamá y su papá hoy. Así, si los padres hacen mucho con el niño, la zona de su desarrollo próximo se vuelve lo más amplia posible y no incluye solo lo que él no puede dominar. Un niño así aprende muy rápidamente muchas habilidades y habilidades, se siente más confiado, seguro y exitoso. Al dejar al niño solo, los padres reducen su zona de desarrollo próximo, reducen su potencial.
Esta ley se puede representar claramente con el ejemplo de cómo le enseña a su hijo a andar en bicicleta. Primero, coloca a su hijo en la bicicleta y la rueda, sujetando el manillar. Poco a poco, el niño comienza a pedalear y conducir por sí mismo, pero usted continúa sujetando la bicicleta por el asiento. Finalmente, sueltas la bicicleta y el niño viaja solo. Es muy importante comprender cuándo es el momento de dejarlo ir: si lo hace temprano, el niño puede caer y comenzar a sentir miedo, déjelo ir tarde, el bebé desarrollará una sensación de inseguridad.
¿De qué otra manera se puede utilizar la ley de L. S. Vygotsky
Muchos padres tarde o temprano se enfrentan al hecho de que el niño deja de escuchar lo que los padres le recomiendan u ordenan. La mayoría de las veces, estos mensajes verbales provocan una reacción violenta: no puede obligar a un niño a leer si no toma el libro usted mismo. Si desea inculcar buenos hábitos en su bebé, apéguese a ellos: organice lecturas familiares y concursos, vaya a pescar, a esquiar o patinar sobre hielo.
¿Qué otros efectos se pueden obtener de las actividades conjuntas? La capacidad general del niño para aprender cambia para mejor, aumenta su autoestima y autosatisfacción. Además, la actividad conjunta de padres e hijos contribuye al surgimiento de una amistad a largo plazo y un buen entendimiento mutuo.