Los padres discuten a menudo y mucho sobre si los niños necesitan zapatos para interiores. Algunos argumentan que caminar descalzo es útil y agradable, mientras que otros dicen que el rechazo de las pantuflas puede llevar a una formación inadecuada del pie. Como siempre, la verdad está en algún punto intermedio. Los zapatos domésticos deben usarse según lo previsto, sin fanatismo y teniendo en cuenta la estructura de las piernas del niño.
Argumentos para"
Los pies de los niños se forman a la edad de 5 años. Durante este tiempo, un niño que camina mucho descalzo puede "estropear" la forma de su pie. En primer lugar, los niños que padecen diversos trastornos del pie, como el síndrome displásico, por ejemplo, están en riesgo. Estos niños necesitan tanto en casa como en la calle caminar con zapatos con suelas duras y un tacón denso.
Cuando un niño da los primeros pasos, los zapatos de casa son simplemente necesarios para él: fijan la pierna, no permiten que se tuerza y brindan la elevación correcta. El niño se acostumbra a las zapatillas y adquiere las primeras habilidades de autocalzado. Una vez que el niño crece y comienza a moverse de forma independiente por el apartamento o la casa, la decisión sobre la necesidad de zapatos para interiores debe tomarse en función de las circunstancias.
Es imperativo ponerle zapatos al niño donde corre el riesgo de contraer un resfriado. En invierno (¡pero no en verano!), Puedes complementar pantuflas o mocasines con calcetines abrigados o dejarlo caminar sin pantuflas, pero en calcetines con suela de silicona. Los zapatos son imprescindibles si vives en un apartamento con suelo resbaladizo, en una casa particular, en la planta baja, en un dormitorio.
Argumentos en contra"
Los caminantes descalzos argumentan que la pierna debe desarrollarse de forma natural. Tienen razón cuando se trata de niños sanos. De vez en cuando, puede permitir que su hijo corra descalzo por el apartamento, el césped o la arena. Por supuesto, en el caso de que los pisos del apartamento estén limpios, y el césped y la arena estén en el patio de su propia casa. Caminar sobre superficies rugosas fortalece los músculos de las piernas y ayuda a moldear el pie.
Si el niño va a la casa de campo o pasa el verano en una casa particular, no debes obligarlo a ponerse y quitarse los zapatos durante cada entrada y salida de la casa. Ni que decir tiene que después de correr descalzo por el patio, no es necesario llevar zapatillas al entrar al recinto. Compre pantuflas para su bebé y deje que él decida cuándo ponerse y cuándo correr descalzo.
Después de 5 años, cuando el niño crece y se forma la pierna, en la estación cálida, puede caminar descalzo por el apartamento o el patio de una casa privada durante todo el día. Tanto a los niños mayores como a los adultos les resulta muy beneficioso quitarse los zapatos de vez en cuando y recordar sus orígenes naturales. Por la noche, puede ponerle calcetines ligeros a su hijo y dejarlo correr sin pantuflas por el suelo. Los calcetines salvarán al bebé de la necesidad de quitarse y ponerse zapatillas mientras se mueve del suelo a sillas y sofás, y viceversa.