De año en año, el tabaquismo no deja de ser la principal enfermedad social de la sociedad. Sobre todo, los más vulnerables están expuestos: los niños. Caminando cerca de cualquiera de las escuelas de una ciudad o aldea moderna, uno no puede dejar de notar a los jóvenes escolares, que tienen prisa por no respirar aire fresco durante un descanso, sino por llenar sus cuerpos con humo de cigarrillo lo antes posible. Las estadísticas son implacables: los escolares modernos comienzan a fumar desde los 12 años.
¿Por qué los niños empiezan a fumar?
Cada niño tiene su propio camino hacia un cigarrillo, cada uno a su manera comienza a familiarizarse con la parte no más agradable del mundo adulto, pero la mayoría llega a fumar por las mismas razones. A pesar de las prohibiciones de los padres, los profesores y las constantes charlas sobre los peligros del tabaquismo, los niños están entrando en este camino resbaladizo. Entonces, ¿por qué fuman los escolares?
La explicación más simple, y quizás una de las más correctas, es el ejemplo de los adultos. No importa cuánto digan en la escuela sobre lo dañino que es fumar y las terribles consecuencias, si ve a adultos fumando a su alrededor, intenta imitarlo. Si un miembro de la familia fuma, fumar se convierte en una forma de acercarse a esa persona.
El ejemplo de personajes de películas y anuncios que añaden un cigarrillo a la imagen de una persona rica y exitosa lleva a los niños a intentar fumar en un intento de volverse como sus ídolos.
Fumar está de moda y es asequible
Un niño en edad escolar puede alcanzar un cigarrillo si sus compañeros o niños mayores fuman en su entorno. Como regla general, estos chicos comienzan a fumar en empresas bajo la influencia de amigos y conocidos, donde fumar se considera de moda. En primer lugar, agrega autoridad a los ojos de los demás, porque esta acción, condenada por los adultos, hace al alumno "más maduro". En segundo lugar, el sentido de comunidad y pertenencia, que el alumno comienza a experimentar, volviéndose “como todos los demás”, le permite establecer contacto con otros niños.
A menudo, las razones del primer contacto con un cigarrillo son su propia curiosidad y el deseo de experimentar nuevas sensaciones, así como la inactividad y la falta de actividades interesantes y útiles.
En este caso, el nuevo entretenimiento del estudiante se convierte rápidamente en una adicción.
La disponibilidad y el bajo precio de los cigarrillos en el mercado también agrega una razón a la lista de respuestas a la pregunta. Hoy, a pesar de las leyes que prohíben la venta de productos de tabaco, cualquier niño en edad escolar puede permitirse comprar un paquete de cigarrillos incluso con dinero de bolsillo.
Para prevenir el problema, los padres deben estudiar cuidadosamente junto con sus hijos las causas, los daños y las consecuencias del tabaquismo, explicarles a los niños cómo afectará esto a su cuerpo. Solo entonces podrá contar con lo que pensará el alumno antes de abrir su primer paquete de cigarrillos.