Las investigaciones muestran que se forman nuevas células grasas en el cuerpo de una mujer embarazada en los últimos tres meses. Cada nuevo embarazo crea una nueva reserva de grasa que protege a la madre y al niño del hambre. El exceso de sangre y líquido después del parto se elimina del cuerpo y la grasa se acumula en el abdomen y los muslos. Esto explica la dificultad de perder peso después del parto.
Instrucciones
Paso 1
No se apresure a recuperar el peso que tenía antes del embarazo. Espere unas seis semanas, tiempo durante el cual podrá recuperarse del parto, se establecerá la lactancia; de lo contrario, la actividad física y la dieta pueden provocar una disminución de la leche materna.
Paso 2
Fíjese una meta realista para usted: alcanzar el peso cuando era una mujer adulta, no una niña o una determinada talla de ropa.
Paso 3
Muévase tanto como sea posible, alargando gradualmente sus caminatas a 45 minutos cada vez. Nuestro cuerpo está programado para una determinada cantidad de movimientos. Puedes caminar con un cochecito o un cabestrillo. Poco a poco, acostumbrándose al estrés, adquirirá el hábito de moverse, mejorará su bienestar y reducirá su nivel de estrés. Trate de pararse más que sentarse, esto quemará más calorías. Cuando hable por teléfono, no se quede quieto, camine.
Paso 4
Trate de comer con regularidad y frecuencia, pero en porciones pequeñas. Evite las dietas drásticas que pueden aumentar el hambre y afectar la calidad de la leche.
Paso 5
Consuma una dieta equilibrada con alimentos saludables. No se salte las comidas, de lo contrario, el cuerpo, después de recibir una señal, comenzará a acumular grasas, lo que ralentizará el metabolismo. Evite el uso de diuréticos o supresores del apetito.
Paso 6
Beba tanta agua como sea posible, hasta 10 vasos al día.
Paso 7
No pienses en el peso, presta atención a cómo está cambiando tu cuerpo, cómo te queda la ropa, cómo ha aumentado tu resistencia. Preséntate en buena forma.
Paso 8
Recuerde que la lactancia materna quema hasta 600 calorías por día, por lo que durante este período la mayoría de las mujeres pierden peso, especialmente cuando el bebé tiene entre tres y seis meses de edad. Los médicos confirman que las madres que alimentan a sus bebés con fórmula y están a dieta pierden menos kilogramos que las mujeres que están amamantando normalmente. La lactancia materna puede ayudarla a deshacerse de las reservas de grasa antes del embarazo.