Coraje no significa una ausencia total de miedo y el deseo de seguir siempre adelante. Es más bien la conciencia de un posible peligro, pero la determinación en la consecución de las propias metas, la voluntad de asumir riesgos, darse cuenta de que hay cosas mucho más importantes en la vida que el miedo. Esos. es una elección independiente de una persona.
Instrucciones
Paso 1
Es muy difícil cultivar el coraje en un niño, pero todos los padres deben alentarlo. En primer lugar, deben mostrarle aquellos valores en la vida que son mucho más importantes que cualquier miedo. Es necesario explicarle al niño que el sentimiento de miedo es una reacción humana normal que es característica de todas las personas cuerdas. Valiente es la persona que se esfuerza por alcanzar su objetivo, a pesar de todos los temores de que algo no saldrá bien para él. Dar el primer paso siempre da miedo, siempre va asociado a cierto riesgo, para ello hay que tener coraje, pero quedarse quieto, sin hacer nada, es mucho peor.
Paso 2
Los niños realmente necesitan confianza en sí mismos y en sus padres. Por lo tanto, es necesario cultivar esta confianza en ellos a medida que crecen. Es ella, en primer lugar, la que contribuye al desarrollo en el niño de cualidades como la masculinidad y la decisión. Si los padres creen sinceramente en su hijo, entonces fácilmente pasa por la vida, superando fácilmente todos los problemas que aparecen en su camino. Y, por el contrario, la preocupación constante por él, la falta de confianza en sus fortalezas y habilidades, el deseo de salvarlo de errores y posibles peligros provocan miedo en el bebé por cualquier paso que dé.
Paso 3
Sin duda, probablemente no exista tal padre que no busque proteger a su hijo de caídas y decepciones, que no quiera ayudarlo a corregir todos sus errores, estando dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerlo perfecto. Algunos padres están muy emocionados por los fracasos de sus hijos. Por ejemplo, esto puede referirse a las tareas escolares que los adultos pueden hacer por sí mismos, siempre que todo se haga correctamente. Pero tal actitud hacia los errores y fracasos solo hará que el bebé tenga aún más miedo. No tendrá el deseo, habiendo cometido un error una vez, levantarse y volver a intentarlo. Es necesario explicarle al niño que todos sus fracasos son solo una experiencia que finalmente puede llevar a la victoria, que algo se puede lograr en la vida solo superando obstáculos y no huyendo de ellos.
Paso 4
Una persona valiente sabe correr riesgos. Es fuerte y aprende de sus errores. La crítica y el castigo del niño por cualquiera de sus errores harán que comience a evitar dificultades y casos graves por temor a ser castigado. Por lo tanto, cuando un niño está preocupado y preocupado por algo desconocido, debe mostrarle todos los posibles resultados de sus acciones. Es necesario enseñarle a anticipar el resultado, a poder enfocarse en él y no en el camino hacia la consecución de la meta.