La causa de la mayoría de los problemas y complejos de los adultos radica en su infancia, todos lo saben. Los psicólogos aseguran que esto se debe a las actitudes paternales conscientes e inconscientes con las que alimentan a sus hijos desde pequeños. Raras mamás y papás piensan que todas sus frases forman una actitud moral oculta. Todo lo que se le dice a un niño menor de 5 años es especialmente significativo, porque es hasta esta edad que los niños perciben la información a nivel subconsciente.
Instrucciones
Paso 1
A menudo los padres les dicen a sus hijos frases como: "Ay, eres mío …", "Todo el mundo tiene hijos como niños, y tú …..", "Eres un chico muy malo …". Un niño mayor de 5 años ignorará estas palabras, pero un bebé que no haya alcanzado esta edad absorberá esta información a nivel emocional, notará el descontento en la voz de los padres y estas palabras se arraigarán firmemente en su subconsciente. Un sentimiento de culpa comienza a formarse en el niño, porque aún no tiene un pensamiento crítico, se lo toma todo literalmente. Para un bebé, estas palabras son una mentalidad inconsciente de por vida.
Paso 2
Al criar a un niño, todos queremos ver los resultados de nuestro trabajo. Por lo tanto, a menudo decimos: "Mamá se ofenderá si no lo haces …", "Eres una buena chica para mí, pero tienes que hacer …". Estas frases son una orden inconsciente, una amenaza latente de castigo en caso de desobediencia de un niño. Si usa tales formulaciones con frecuencia, el niño desarrollará la actitud de que el amor solo puede ganarse mediante la obediencia.
Paso 3
Algunas madres, para educar, le cuentan al niño sobre el parto difícil, sobre lo que ella sacrificó por él, lo difícil que fue para ella, inculcando inconscientemente en el niño un sentimiento de culpa por su nacimiento. Incluso de adulto, se considerará un obstáculo en la vida de sus padres, sintiéndose culpable por el hecho mismo de su existencia.
Paso 4
También es peligroso decirle constantemente a un niño que ya es hora de que crezca. De esta forma se suprimen todos los deseos infantiles.
Frases como: "Es una pena llorar por …" o "Es una vergüenza tener miedo de …" - cierran el paso a las emociones del niño, se las prohíben. Y en el futuro, esto conducirá a una restricción emocional, a la incapacidad de mostrar sus emociones.