El evento más importante de su vida está por delante: el día de su boda. Todas las preocupaciones y los sueños ahora están asociados con pasar este día al más alto nivel. Y, qué puede hacer, los parientes desconocidos con los que vio por última vez a la edad de cinco años no siempre encajan en la idea del ideal. Para evitar problemas familiares, debe negarse con tacto a invitar a sus familiares.
Necesario
Paciencia, sabiduría, tacto
Instrucciones
Paso 1
Ellos mismos con bigote Como dice la sabiduría popular, quien paga, él manda. Por tanto, la forma más fácil en esta situación es para los recién casados, que se han hecho cargo del apoyo económico de la celebración en su totalidad o en su mayoría. Después de confeccionar la lista de invitados (que tendrá tiempo de sufrir cambios importantes en unos meses), es el momento de entregar las invitaciones. Lo más probable es que los padres, habiendo recibido una postal con anillos tejidos, le pregunten si llamará a la tía. Larisa (tío Kolya, Baba Raya). Si la presencia de estos familiares no está incluida en sus planes, es decente responder: "Estaremos encantados de recibir felicitaciones por teléfono". Refiérase al presupuesto limitado y las ganas de jugar la boda tranquilamente, en compañía de los más cercanos a usted.
Paso 2
Mamá no aconsejará mal Es más difícil cuando los padres comparten el presupuesto de la boda. En este caso, hay que estar de acuerdo con la presencia de las parejas del padre y de los amigos de la infancia de la madre. Sin embargo, no está prohibido intentar explicarles con tacto a tus padres que esta es tu celebración familiar. El siguiente truco psicológico puede funcionar: estás agradecido con tus padres por su cuidado y quieres que descansen bien y se diviertan en tus vacaciones comunes, y que no gasten todo el tiempo y energía cuidando a otros huéspedes.
Paso 3
Si se está gestando un escándalo, tiene todo el derecho de exigir la ausencia de familiares en la boda con los que, francamente, no tuvo una relación. Admite a tus padres que temes un escándalo por parte de personas que no son demasiado confiables (o abusadores del alcohol). Lo más probable es que estén de acuerdo con tus argumentos y no arriesguen la tranquilidad del resto de invitados.