Los juguetes esparcidos por el apartamento son una imagen familiar para muchos padres. A veces, para que el bebé aprenda a poner sus cosas en su lugar, mamá y papá deben mostrar mucha paciencia. Hay varias reglas simples, siguiendo las cuales, puede acostumbrar rápidamente a su hijo al pedido.
Si desea criar a un niño independiente, dele su propio rincón o habitación en la casa, donde será un propietario en toda regla. Explícale que necesitas jugar en tu habitación y, después de jugar, definitivamente debes poner las cosas en orden.
Muéstrele a su bebé que su habitación está limpia y ordenada. Dar el ejemplo a un niño es mucho más efectivo que tratar de explicarle algo con palabras. Explícale a tu bebé que él es el jefe en su habitación, por lo que debe poner las cosas en orden en ella, pero no olvides tener en cuenta la edad del niño. No debería verse obligado a hacer lo que realmente no puede hacer debido a sus capacidades. Es mejor ayudarlo con las tareas difíciles, sin tratar de hacer todo por el niño. Si el niño no quiere limpiar después de sí mismo, ofrézcale comenzar una limpieza de articulaciones, en la que participará activamente.
Cuando le pida a su hijo que guarde los juguetes, háblele amablemente para que limpiar la habitación no parezca un castigo. Comenzarás a limpiar con él, a decir y mostrar qué y dónde debe estar, para que el niño sepa que todo debe tener su lugar y se acostumbre. Junto con el bebé, inventa cajas originales para juguetes para que el niño se interese en poner todo en su lugar. Es bueno si limpiar juguetes parece una continuación del juego. Por ejemplo, al sacar un oso, dígale al bebé que el pie zambo se va a la cama, por lo que debe enviarlo a la "casa", que puede ser un contenedor para juguetes o un cajón de un armario.
Si el niño se niega a guardar algún juguete, escóndelo discretamente y después de un rato pregunta dónde está. Cuéntele una historia sobre un juguete que el dueño no puso en su lugar, y ella fue a buscar a otro dueño más preciso que limpia sus juguetes todos los días.
Eduque al niño para que sea ordenado, pero al mismo tiempo no lo presione, sino ayúdelo a comprender que es más conveniente y mejor así. Explique que cuando cada juguete y cosa está en su lugar designado, entonces no tiene que buscarlo.
Si el niño se niega categóricamente a guardar los juguetes, escóndelos por un tiempo y dígale la razón por la que los "confiscó", y también indique la hora en que los devolverá. No devuelva artículos antes del período especificado, bajo ningún acuerdo.
Asegúrese de elogiar al niño si limpió todo por sí mismo. Paso a paso, llegará al hecho de que el bebé aprenderá a ser ordenado.