La hinchazón durante el embarazo es bastante común. Especialmente peligrosa es la retención de líquidos en los tejidos en la segunda mitad del embarazo, por lo que es importante ajustar la dieta para reducir la hinchazón o prevenir su aparición.
Instrucciones
Paso 1
Para no hincharse durante el embarazo, controle la cantidad de líquido consumido y secretado. Si se libera mucho menos, reduzca la cantidad de sal de mesa. Sin esta limitación, de nada sirve reducir el volumen de líquido que bebes, ya que es la sal la que contribuye a la aparición del edema.
Paso 2
Recuerde, el líquido no se trata solo de agua o té. Las sopas, frutas y verduras jugosas también deben tenerse en cuenta al calcular la cantidad de líquido consumido. Si las frutas son muy jugosas, como peras, uvas, sandías, entonces su masa se puede agregar en forma pura al volumen de líquido que se bebió por día.
Paso 3
Cuando piense en cómo reducir la cantidad de líquido, tenga en cuenta que el té o la compota son de especial valor para el cuerpo de una mujer y un niño, mientras que la pulpa de la fruta contiene las vitaminas necesarias.
Paso 4
Intente reducir el consumo de sal pura, ya que abunda en los productos confeccionados de producción industrial: quesos, embutidos, pan. Si no le gusta el sabor de los platos sin sal, agréguelo al plato ya, y no cuando prepare el producto.
Paso 5
Excluya del menú la salazón, el chucrut, el arenque y las carnes ahumadas. No solo contienen mucha sal, sino que también provocan sed.
Paso 6
No intente abandonar por completo el agua, es necesario para los procesos metabólicos. Incluso con edema severo, se requiere al menos un litro. Beba sólo agua clara; las bebidas carbonatadas no apagan la sed ni las demasiado dulces.