El niño aprende gradualmente el mundo que lo rodea. Aprende a sentarse, levantarse, caminar y también manejar sus manos: tomar varios objetos, abrocharse botones, atarse los zapatos, escribir y dibujar. Estas acciones se realizan debido a la motricidad fina de las manos, y mucho depende del grado de su desarrollo.
Las habilidades motoras finas son movimientos precisos y finos de las manos y los dedos, regulados por la acción conjunta de los sistemas nervioso, óseo y muscular del cuerpo. Su desarrollo comienza desde la infancia en base a las habilidades motoras generales: movimientos de agarre, cambio de objetos de una mano a otra, etc., esto ocurre de forma natural, pero el proceso debe ser facilitado.
Los expertos han establecido una estrecha conexión entre las habilidades motoras finas y el pensamiento, la imaginación, la memoria, la coordinación y la atención del bebé. Los centros del cerebro humano responsables del movimiento de los dedos y el habla están ubicados muy cerca unos de otros, por lo tanto, durante la formación de la motricidad fina, se activan las partes vecinas del cerebro responsables del habla y la inteligencia y tanto del desarrollo físico como mental. del niño son estimulados. Los padres deben ser conscientes de la importancia y la necesidad del juego de motricidad fina y dedicarle suficiente tiempo.
Los ejercicios para la formación de la coordinación de movimientos de los dedos son simples y no requieren gastos especiales. Los bebés menores de 1 año necesitan masajearse los dedos, jugar "Urraca de lados blancos", "Cabra con cuernos" y "Ladushki", necesitan una variedad de juguetes educativos: pirámides, muñecos para anidar, anillos, cubos. Los niños mayores pueden jugar con constructores de piezas pequeñas con placer y beneficio, armar mosaicos y rompecabezas, dibujar, modelar con plastilina, recortar figuras de papel y hacer apliques. Además, las habilidades motoras finas ayudan a desarrollar habilidades y destrezas cotidianas: calzarse los cordones, abrocharse botones, hacer nudos, recoger bayas, ayudar a los padres a preparar albóndigas y albóndigas, e incluso lavarse las manos con jabón.
El desarrollo de las habilidades motoras finas contribuye a la formación de la coordinación visomotora y la percepción del mundo circundante, la atención y la memoria. Influye en la formación de habilidades gráficas (escritura, dibujo, dibujo), habla conectada y expresiva, vocabulario rico e inteligencia en general. Ya en la escuela primaria, el niño podrá aprender a leer, escribir, contar y mejorar aún más estas habilidades, y en el futuro será más fácil para él recibir ciencias exactas y trabajos que requieran cuidados especiales.