La histeria en los niños es un fenómeno muy, muy desagradable. Sus manifestaciones externas estropean el estado de ánimo de los demás, y para el propio aullador, las lágrimas y los gritos pueden causar un trastorno del sistema nervioso. Por eso es importante detener la rabieta de un niño a tiempo. Y esto se puede hacer recurriendo a uno de los métodos indicados …
Necesario
paciencia y compostura
Instrucciones
Paso 1
Cuando tu bebé se pone histérico, lo más importante es no ser como él y no caer en el mismo estado. Por supuesto, estarás nervioso, especialmente si el niño hace un berrinche en lugares concurridos: en las tiendas, en la calle, etc. No repitas los errores de muchas madres: no persuadir y no sentir pena por el aullador y gritón. Trate de darle vida de inmediato.
Paso 2
Si la histeria ocurrió en un lugar concurrido, para no escuchar los comentarios "útiles" de los demás, intente llevar al bebé a un lado donde nadie lo vea, o incluso sacarlo de la habitación.
Paso 3
Tan pronto como te quedes a solas con el niño, intenta desviar su atención hacia el "tipo malvado" que maldice al bebé, el gato que se aleja, etc.
¿No ayuda? Luego use el siguiente método: recuerde su pasatiempo y hable de ello. Si esto no ayuda, simplemente lleve al niño a casa a un ritmo urgente para lavarlo, ver dibujos animados, jugar con su juguete favorito.
Paso 4
Si ocurrió una histeria en su casa, entonces uno de los métodos más efectivos, aunque bastante crueles, será cerrar al niño en la habitación y dejar que “grite”. Otra solución mucho más suave también ayuda: abrazar al niño y hablarle en voz baja sobre temas abstractos. El niño se calmará y, quizás, esto reducirá la cantidad de rabietas en el futuro.
Paso 5
No intentes dejar de gritar y llorar por medios cardinales: en ningún caso debes golpear, gritar y empujar al niño. Esto solo lo asustará y el bebé puede retraerse en sí mismo durante mucho tiempo. Créame, si un niño llora, ya es difícil para él, y agravar esta condición al menos no es pedagógico.
Paso 6
Por muy preocupado que esté, trate de hablarle a su hijo con calma y calma. Explícale que su comportamiento es fundamentalmente malo, y si con su histeria el bebé quiere lograr algo, llegará mucho más rápido a su meta si se seca las lágrimas y te pregunta “como un ser humano”.