Como sabes, el hombre es un ser social. Desde que nacemos, estamos rodeados de otras personas con las que entablamos determinadas relaciones. Son las personas, así como las relaciones con ellas, las que nos enseñan, en última instancia, a ser humanos.
Las relaciones interpersonales son la interacción objetiva de dos individuos en el proceso de comunicación y actividad conjunta, unida a las vivencias subjetivas de cada uno de ellos.
Desde el nacimiento, todas las relaciones interpersonales dejan una huella significativa en el carácter del niño. Las primeras relaciones interpersonales de nuestra vida surgen, por supuesto, en la familia. Es importante que el niño crezca en un ambiente de amor y apoyo moral, para que las primeras relaciones humanas en su vida no dañen la formación y desarrollo de su personalidad, y no le provoquen traumas psicológicos peligrosos.
Al crecer, el niño va al jardín de infantes, luego a la escuela, donde tiene que ponerse en contacto con otros niños, así como con los maestros. No se debe subestimar la plenitud de responsabilidad que recae sobre los educadores y maestros, porque, como saben, las bases de la personalidad de una persona se establecen desde muy temprano. Por eso es tan importante que el niño en crecimiento se comunique con personas responsables, educadas y concienzudas, adoptando valiosos conocimientos, habilidades y experiencia de vida de ellos. También es importante la facilidad con la que el niño aprende a comunicarse con sus compañeros.
En el proceso de comprensión de las relaciones interpersonales oficiales y no oficiales, existe un intercambio entre las personas (intelectual, informativo, emocional, físico, etc.). Además, ciertos sentimientos (interés, simpatía, antipatía, indiferencia) subyacen en cualquier relación entre personas. Las relaciones interpersonales cómodas pueden conducir a la amistad e incluso al amor. Es mejor evitar las relaciones interpersonales incómodas, pero si esto es imposible por alguna razón, vale la pena aprender la tolerancia, la capacidad de abstracción.
En una palabra, toda su vida cada persona ha ido mejorando el arte de estar en una u otra relación interpersonal. El mayor secreto para interactuar de manera positiva y productiva con otras personas es simple. Es importante brindarles a los demás la actitud que le gustaría recibir en relación con usted mismo.
