El deseo de encontrar un verdadero amigo es natural para una persona y no depende del género. La amistad profunda da una sensación de seguridad y simpatía compartida, eleva el listón de la autoestima.
La amistad entre un hombre y una mujer se trata de manera diferente. Para algunos, parece natural, pero hay personas que consideran esa relación como una ilusión. Los amigos de diferentes sexos son objeto de un estrecho escrutinio por parte de los demás. Y, de hecho, ¿puede el amor esconderse detrás de la fachada de toda comprensión y aceptación de la amistad?
Amistad entre hombre y mujer
La amistad fuerte entre personas de diferentes sexos, que no se esfuerza por convertirse en algo más, es un fenómeno poco común. Es tan inherente a la naturaleza que un hombre y una mujer se perciben inconscientemente como compañeros sexuales.
Se establecen relaciones puramente amistosas entre hombres y mujeres jóvenes en escuelas e institutos, más tarde en los lugares de trabajo o en el contexto de un pasatiempo común. Los intereses unen a los amigos, y la diferencia de género ayuda a conocer un punto de vista diferente sobre el mismo tema.
La mayoría de las veces, los amigos heterosexuales se convierten en una pareja romántica, habiendo aprendido con éxito las fortalezas y debilidades del otro. Los psicólogos están seguros de que sin simpatía personal, un hombre y una mujer no pasarán mucho tiempo juntos y no se apoyarán mutuamente. Que tal simpatía se convierta en amor depende de varias razones.
Cómo la amistad se convierte en amor
Ambos sentimientos fuertes implican comprensión y cariño. El tiempo que los amigos pasan juntos permite que un hombre y una mujer se conviertan en personas verdaderamente cercanas. La ausencia de relaciones sexuales permite conocer a la pareja sin experimentar la pasión y los prejuicios que son inevitables durante la intimidad.
Dos se convierten en personas cariñosas cuando se dan cuenta de que la persona de la que son amigos puede atraerlos como pareja permanente para la vida familiar. Comenzando a apreciarse mutuamente como individuos, un hombre y una mujer comienzan gradualmente a sentir atracción física.
La amistad también puede convertirse en amor cuando la antigua relación romántica de ambos se desmorona. Al mismo tiempo, las experiencias compartidas unen, dan impulso a la intimidad y sentimientos aún más profundos.
La posibilidad de que una pareja así viva junta durante muchos años es muy alta. Pero solo si existe una fuerte atracción física el uno por el otro. A veces, la amistad esconde un amor no correspondido. Entonces el desarrollo de las relaciones es simplemente inevitable, ya que uno de los amigos está interesado en esto y hará todo lo posible para que se mueva a otro nivel.
Si tienes un amigo del sexo opuesto, vale la pena considerar lo que realmente te une. La sensación que les hace pasar horas juntos provoca una oleada de emoción y hace que la sangre fluya más rápido. Quizás a tu lado no solo esté un amigo, sino la persona más cercana del mundo, tu otra mitad.