Pose 69 llegó al mundo de los placeres carnales a partir del Kamasutra, un antiguo tratado indio sobre el amor y los métodos para recibir placer sensual. Si miras de cerca, puedes ver en los números 6 y 9 las cabezas de los hombres y las rodillas dobladas. Con algunos conocimientos sobre las posibilidades de este puesto, puedes diversificar tu vida sexual con nuevas experiencias.
El Kamasutra fue traducido por primera vez del sánscrito por el inglés Richard Burton en 1883 y causó sensación. El precio de la publicación se infló deliberadamente para que solo un segmento selecto de la población pudiera acceder a una guía práctica sobre sexo. La revolución sexual de 1960 eliminó todas las prohibiciones y el Kamasutra comenzó a comprarse en paquetes.
En total, hay alrededor de 64 posiciones sexuales en el libro, pero muchas personas se enamoraron de la posición 69 debido a la máxima emancipación y acercamiento de las parejas, así como a la mayor probabilidad de orgasmo simultáneo por parte de dos participantes en el proceso.
Al igual que el símbolo chino yin-yang, un hombre y una mujer se funden en uno y se dan sexo oral. No hay lugar para la vergüenza, solo la confianza total en una pareja y la voluntad de complacer pueden llevar a un resultado sorprendente.
Pose 69 incluye 9 posiciones básicas. Los siguientes tres se consideran los más comunes.
Posición tradicional. El hombre se acuesta boca arriba con las piernas extendidas. La mujer se arrodilla de modo que la cabeza del hombre quede entre sus piernas. Debe sentarse un poco para que el hombre pueda alcanzar la vagina con la lengua e inclinarse hacia adelante para alcanzar el pene. Luego, los socios se acarician. Un hombre, además de su lengua, puede utilizar sus dedos para agudizar las sensaciones o apretar las nalgas de su pareja con las manos.
Posición invertida. Es similar al clásico, pero el hombre y la mujer cambian de lugar: la mujer está abajo y el hombre arriba. Esta posición tiene sus inconvenientes: una mujer tendrá que levantar la cabeza para controlar la profundidad de la deglución del pene.
De lado es la posición más cómoda. Un hombre y una mujer se acuestan uno frente al otro en forma de una jota de cartas. Ayudando con las manos, acercan y separan las piernas de la pareja para los placeres orales. Para evitar que el cuello se canse, puede usar una de las piernas de su pareja como almohada.
Las otras seis posturas son bastante difíciles y requieren resistencia y estiramiento acrobáticos.
"Puerta Dorada". El hombre se acuesta de espaldas y dobla ligeramente las rodillas. Una mujer realiza un ejercicio gimnástico: se para en el "puente": las rodillas se dirigen a la cabecera de la cama, la cabeza del hombre está entre sus piernas, las manos deben enfatizarse en el área de las piernas del hombre y el arcos de la espalda para que pueda alcanzar el pene con la boca. Una mamada profunda no funcionará, pero la emoción de tocar aún está fuera de escala.
"Soplo". El hombre se sienta en el suelo y abre las piernas. La mujer se inclina para que sus palmas descansen en el suelo y sus nalgas al nivel de la cara del hombre. Estar en esta posición durante demasiado tiempo puede resultar agotador, por lo que es necesario alternar entre diferentes posiciones.
"Estrella". Similar al anterior. La mujer no se inclina, sino que levanta y abre las piernas. El énfasis principal está en las palmas, el hombre, por su parte, también apoya con cuidado a su pareja.
De pie. El hombre se pone de pie y sujeta firmemente a la mujer por la cintura y las nalgas con la cabeza gacha. Con sus rodillas, la mujer agarra levemente la cabeza del hombre y las caderas femeninas descansan sobre los hombros del hombre.
Sentado. Similar a la posición de pie, pero el hombre se sienta en el borde de un sofá o cama. Para aliviar la situación, el hombre puede recostarse en el respaldo del sofá y la mujer se apoyará en el respaldo con los pies. En el caso de una cama, esta posición puede transformarse suavemente en una posición tradicional o invertida.
De rodillas. Otra variante de la posición de pie, solo el hombre está de rodillas.
Habiendo decidido probar todas las opciones, abastecerse de ternura y paciencia. También se recomienda comprar y colocar una alfombra especial en el piso, porque en caso de una caída fallida desde posiciones difíciles, una mujer puede romperse el cuello. Imagínense y ámense, el resto seguirá.
