Es normal que un niño reaccione a la vacuna DPT. En el lugar de la inyección, muchos niños desarrollan induración y enrojecimiento. También es posible un aumento de la temperatura corporal y un deterioro del bienestar.
Instrucciones
Paso 1
DPT es una vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Y aunque consiste en células de patógenos inactivadas, es decir, muertas, el niño puede experimentar algunas reacciones indeseables a la vacuna DPT. El más común e inofensivo de ellos es el enrojecimiento y la induración en el lugar de la inyección. Puede aparecer una protuberancia bastante grande con un diámetro de hasta 7-8 centímetros. El enrojecimiento puede ser significativo. También son posibles sensaciones desagradables o dolorosas, agravadas al tocar el lugar de la inyección y presionarlo. Por lo general, una reacción local se manifiesta casi inmediatamente después de la administración de la vacuna y dura de 3 a 5 días, después de lo cual desaparece gradualmente. Si la protuberancia es demasiado grande y no desaparece durante mucho tiempo, debe consultar a un médico.
Paso 2
Otra posible reacción en un niño a la vacuna DPT es un aumento de la temperatura corporal. Cualquier vacuna es una gran carga para el cuerpo. El sistema inmunológico se ve obligado a reconstruirse y trabajar más activamente de lo habitual. Como resultado de esta actividad de las células inmunes, se observa un aumento de temperatura. Si la respuesta es débil, el aumento será pequeño. Con una reacción moderada, la temperatura puede subir hasta 38 ° C. Una reacción severa irá acompañada de un aumento a 39 o incluso 40 grados. A una temperatura tan alta, son posibles síntomas como convulsiones o alucinaciones. En este caso, se requiere atención médica inmediata. Por lo general, la temperatura alta no dura más de 2-3 días.
Paso 3
La reacción del cuerpo del niño a la vacuna DPT puede manifestarse en un deterioro del estado general. El niño estará de mal humor, inquieto, quejumbroso o ansioso. Muchos niños esconden la pierna que ha sido inyectada con la vacuna. A menudo hay un deterioro del apetito hasta una completa negativa a comer. El niño también puede volverse sedentario, letárgico y somnoliento, se negará a jugar y caminar. En casos raros, se producen diarrea, náuseas o vómitos.
Paso 4
Es posible que se produzcan consecuencias graves. Por lo tanto, puede ocurrir hinchazón severa en el lugar de la inyección. Si su hijo es alérgico a los componentes de la vacuna, puede desarrollar una erupción. Además, es probable que se presente un edema de Quincke o incluso un shock anafiláctico. Estas señales de advertencia suelen aparecer el primer día.