10 Opiniones A Favor Y En Contra De La Posición Del Misionero

Tabla de contenido:

10 Opiniones A Favor Y En Contra De La Posición Del Misionero
10 Opiniones A Favor Y En Contra De La Posición Del Misionero

Video: 10 Opiniones A Favor Y En Contra De La Posición Del Misionero

Video: 10 Opiniones A Favor Y En Contra De La Posición Del Misionero
Video: Ideas para hacer el misionero (Posturas sexuales) 🥰💭 ~Te lo cuento con muñecos~ | SEXUALIZADOS_AS 2024, Mayo
Anonim

La posición del misionero es la posición tradicional y más común en el sexo. Durante el coito, los socios están en posición horizontal uno frente al otro, el hombre se acuesta encima y se ubica entre las piernas de la mujer. La posición del misionero también se llama "clásica", "sándwich" e incluso "obrero-campesina". Todavía se cree que la posición del misionero es una de las posiciones más óptimas para el coito. Alrededor del 70% de las parejas amorosas lo practican con regularidad. Esta pose, como todas las demás, tiene sus pros y sus contras, que inciden en el brillo de las sensaciones a la hora de tener relaciones sexuales.

10 opiniones a favor y en contra de la posición del misionero
10 opiniones a favor y en contra de la posición del misionero

Para empezar, acerca de los pros

La posición del misionero es una posición romántica y sensual. Las parejas pueden mirarse a los ojos, abrazarse, acariciarse y besarse. También pueden disfrutar de las emociones que los llenan: suspiros, gemidos, suaves susurros, que pueden aumentar la pasión amorosa.

En la posición del misionero, las relaciones sexuales suelen ir acompañadas de una penetración más profunda. Esto aumenta la excitabilidad de las zonas erógenas de la mujer y acelera el proceso de alcanzar el orgasmo.

Esta pose es conveniente para principiantes. Acostarse boca arriba es la forma más fácil de perder la inocencia y convertirse en mujer. Comparado con otros puestos, el de misionero es un puesto bastante fácil. No requiere flexibilidad, plasticidad y experiencia sexual especiales por parte de la pareja. Todo es extremadamente simple y claro tanto para hombres como para mujeres.

Puedes tener sexo en una posición clásica casi en silencio, sin llamar demasiado la atención. Esto es especialmente importante para quienes conviven con niños, quienes en cualquier momento pueden descender a la habitación con sus padres.

Un hombre, al hacer el amor en posición de misionero, entrena varios grupos de músculos involucrados en el proceso del coito. Estos son los músculos del abdomen, las nalgas y los muslos, así como los músculos del pecho, el hombro y el antebrazo.

Además, las ventajas de esta posición incluyen su efectividad para la concepción. Después de tener relaciones sexuales en una posición de misionero, las posibilidades de quedar embarazada son bastante altas. Usando la posición clásica, una mujer puede relajarse parcial o incluso completamente: la pose no se cansa, pero le permite a uno entregarse a sensaciones agradables, sumergirse en el mundo del placer.

Una ventaja importante para un hombre es el hecho de que en la posición del misionero puede controlar sus movimientos, acelerar o ralentizar el inicio del orgasmo a voluntad.

Y la última, pero muy significativa ventaja para las mujeres: la posición del misionero le permite olvidarse de los complejos y no distraerse con pensamientos extraños. La mujer en esta posición es prácticamente invisible, el hombre cubre completamente su cuerpo. Y por lo tanto, puede relajarse y no preocuparse por sus formas no siempre ideales. En esta posición, se verá lo más impresionante posible. Y además, puedes cubrirte con una manta, entonces todo lo demás también estará caliente.

La pose se considera "misionera" siempre que los pies de la mujer toquen la sábana.

Ahora sobre las desventajas

Al hacer el amor en la posición del misionero, es posible que se sienta físicamente cansado. Un hombre a menudo se cansa de los músculos de sus brazos, sobre los que se apoya para no aplastar a su pareja con su peso. La tensión muscular fuerte puede provocar fatiga en la pareja o incluso eyaculación precoz.

Además, una desventaja significativa es encontrar un lugar adecuado para el sexo en una posición clásica; no en todas partes puede tomar una posición horizontal del cuerpo. Y en el espacio, como han demostrado los científicos, sin un equipo especial en tal posición no se puede hacer el amor: la ingravidez interferirá.

Tampoco es alentador que en la posición del misionero haya poco espacio para el vuelo de la imaginación. Para los socios que aman la variedad, esta posición puede aburrirse rápidamente. A veces, la pose clásica puede resultar incómoda. Un hombre, por regla general, pesa más que una mujer y puede causarle una serie de inconvenientes apoyándose en ella con todo el cuerpo.

A algunas mujeres no les gusta la posición del misionero porque el hombre es dominante en ella. Las mujeres no están dispuestas a ceder todo el poder sobre la situación a su hombre y no quieren adaptarse a él.

Otra desventaja de la pose es la limitación del afecto íntimo. La pareja a menudo encuentra incómodo estimular el clítoris de la pareja con las manos. Por tanto, la postura clásica puede resultar inaceptable para las mujeres en las que el clítoris es la principal zona erógena. En cuanto a los hombres, en la posición del misionero, a menudo tienen un orgasmo más rápido que en otras posiciones.

Una desventaja igualmente significativa es la falta de disfrute visual. Los socios se ven privados de la oportunidad de ver los cuerpos desnudos de los demás.

También hay un aspecto fisiológico negativo. Uno o ambos socios pueden sentirse mareados por movimientos similares prolongados.

Hay algunos ajustes que puede hacer en la posición del misionero que harán que la intimidad sea más placentera y se sumen a la emoción.

El último menos no es tan importante, pero a veces también está presente. Es higiene. Si uno de los miembros de la pareja tiene mal aliento o, por ejemplo, secreción nasal, esto puede provocar una disminución del deseo sexual.

Recomendado: