Una tos húmeda acompaña principalmente a enfermedades infecciosas del tracto respiratorio como ARVI, bronquitis, neumonía, etc. Además, dicha tos puede ser el resultado de reacciones alérgicas.
Instrucciones
Paso 1
Las vías respiratorias de un niño son más estrechas que las de un adulto. En este sentido, con la enfermedad, pueden surgir dificultades respiratorias, hasta el bloqueo del esputo en el tracto respiratorio. Para aliviar la tos húmeda de un niño y limpiar los pulmones, el médico debe recetar al paciente mucolíticos (promover la formación de moco y su mejor descarga) y expectorantes. Sin el examen de un especialista calificado y sin determinar la causa raíz de este síntoma, el uso de cualquier medicamento es altamente indeseable. Además, en ningún caso se recomienda usar medicamentos que supriman la tos húmeda, ya que pueden empeorar el estado general de un niño enfermo.
Paso 2
Los expectorantes son de origen vegetal y sintético. El médico tratante debe decidir cuál usar para el tratamiento de un niño enfermo. Al mismo tiempo, tiene en cuenta no solo la imagen general de la enfermedad, sino también las dosis individuales de los medicamentos, las posibles reacciones alérgicas y otros factores. Los expectorantes de origen vegetal incluyen medicamentos como "Pectusin", "Thermopsis", "Doctor Mom", "Colección de senos" y otros. Expectorantes de origen sintético - "ACC", "Bromhexin", "Lazolvan" y otros. Expectorantes sintéticos para el tratamiento de la tos húmeda en niños se considera más efectivo y se usa para enfermedades acompañadas de esputo difícil de separar (neumonía, bronquitis, etc.).
Paso 3
La inhalación de vapor es un remedio eficaz en el tratamiento de la tos húmeda y la secreción de esputo en un niño. La inhalación se lleva a cabo utilizando preparaciones mamarias de hierbas a base de hierbas. Estos incluyen: pata de gallo, regaliz, yemas de pino, orégano, etc. Sin embargo, las inhalaciones también deben realizarse después de consultar a su médico y con precaución.
Paso 4
Para ayudar a un bebé que tiene dificultades para toser la mucosidad por sí solo, puede usar un ligero masaje en la espalda y el pecho. Para ello, el niño debe colocarse sobre las rodillas del padre para que la cabeza quede ligeramente más baja que el cuerpo. Frote la espalda y el pecho del bebé antes del masaje para mejorar el flujo sanguíneo. Golpee suavemente el área de los pulmones de abajo hacia arriba con las yemas de los dedos durante 3-5 minutos. Posteriormente, es recomendable inducir la tos en el niño presionando con un dedo la raíz de la lengua y dejándolo aclarar la garganta. Es recomendable realizar este masaje 2-3 veces al día para aliviar la expectoración.