El balbuceo de un pequeño bebé evoca alegría y emoción, porque es muy conmovedor. Sin embargo, si un niño adulto, que ya ha aprendido a caminar y jugar con confianza, sigue balbuceando, esto ya no es conmovedor, sino alarmante: ¿le va todo bien, hay retrasos en su desarrollo? Por lo tanto, es mejor que los padres de un niño no confíen en el hecho de que su bebé tarde o temprano hablará solo, sino que le enseñen a hablar. Además, el proceso de aprendizaje les dará muchas emociones positivas.
Qué hacer para que el niño hable
Hable con su hijo con la mayor frecuencia y amabilidad posible. Algunos padres están seguros de que un bebé diminuto no entiende nada. ¡Pero esto es un error! El niño comienza muy rápidamente no solo a reconocer las voces de sus seres queridos, sino también a comprender su entonación. Por lo tanto, intente hablar con su hijo con más frecuencia, usando un tono tranquilo y amigable. Por ejemplo, una mujer se está preparando para alimentar a un bebé. Debería decir: “¿Quién va a comer con nosotros ahora? ¿Quién recibirá la leche de mamá? ¡Kolenka! " Si un niño pequeño ya ha salido de la infancia y puede entender el significado de lo que está sucediendo, debe comentar sus acciones: “Aquí mamá calentó un frasco de puré. Ahora mamá toma el puré con una cuchara y se lo lleva a la boca a Helen. Bueno, Helen, come! " Diga las palabras clara y lentamente mientras mira a su hijo para que pueda ver su articulación.
Cuanto más a menudo haga esto, antes el niño tendrá el deseo de hablar, imitando a los adultos.
Práctica oral para un niño
Enséñele a su hijo a seguir la regla: "De lo simple a lo complejo". Cuéntele a su bebé canciones de cuna, cuentos de hadas y, cuando sea mayor, léaselos en voz alta, mostrándole ilustraciones. Explíquele a su hijo lo que se muestra en el libro. Así, le ayudarás a enriquecer su vocabulario y a dar los primeros pasos hacia la formación de su pensamiento imaginativo.
Reemplaza gradualmente los textos más simples por otros más complejos.
En los paseos, comenta lo que te rodea. Por ejemplo: “¡Un coche grande circula por la calle! ¡Mira, está doblando la esquina! " O: "Aquí hay un perro con una correa". Preste también la atención del niño a las oposiciones. Por ejemplo, "el coche está parado" - "viene la tía" o "árbol grande" - "flor pequeña".
Trate de dar gradualmente a los objetos características figurativas más precisas. Por ejemplo, si las hojas caen en otoño, llame la atención del niño sobre su color, tamaño y forma. Si está caminando en un buen día de verano, dígale a su hijo que el sol es brillante y cálido.
Cuando, gracias a tales esfuerzos, el vocabulario del bebé ya sea lo suficientemente amplio, comience a jugar con él con palabras, invitándolo a repetirlas después de usted. O invite a su hijo a nombrar un objeto. En ningún caso no lo fuerces y no muestres impaciencia, descontento. El niño empezará a hablar tan pronto como lo desee y no cuando usted lo desee.