La limpieza de los juguetes es uno de los primeros pasos en el desarrollo de la personalidad de un niño. Al realizar esta sencilla tarea por su cuenta, el pequeño aprende a ser responsable, a afrontar las dificultades y a cuidar de sus seres queridos ayudándolos.
Instrucciones
Paso 1
Para que el niño esté más dispuesto a ponerse manos a la obra, no lo obligue a quitar todo lo que esté esparcido durante el juego. Concentre su atención en una cosa, por ejemplo, pídale que retire los autos. Felicítelo cuando todos los coches hayan sido guardados y ofrézcase a doblar los libros o las pelotas.
Paso 2
Si su niño pequeño se niega obstinadamente a guardar los juguetes, sugiérale lo siguiente. Prepare algunas cajas de juguetes, traiga revistas ilustradas y juntos recorten dibujos de autos, muñecas y otros artículos para pegarlos en las cajas. A un niño seguramente le gustará este juego, y estará feliz de poner juguetes en cajas especiales. Si su bebé puede leer, puede reemplazar las imágenes con palabras.
Paso 3
Si el preescolar no limpió los juguetes tan bien como esperabas, no debes regañarlo, y más aún, no debes rehacer todo a tu manera con un niño. Este enfoque desalentará el deseo de trabajar. Mejor agradecerle al niño por el trabajo realizado. Con el tiempo, el niño aprenderá a limpiar de manera eficiente.
Paso 4
Tener una actitud divertida puede ayudar a convertir el deber en placer. Invite a su hijo a elegir el tipo de música con la que guardará los juguetes. Ayúdelo al principio, enséñele suavemente al niño cómo hacerlo correctamente. Si se acostumbra a poner las cosas en orden con la música, esto le ayudará en otros asuntos en el futuro.
Paso 5
Obtener una recompensa no es el mejor método, pero a veces funciona. Es importante dejar claro al niño que el objetivo de la limpieza no es recibir un regalo por ello, sino que le resultará más cómodo y agradable estar en una habitación limpia. Lea cuentos de hadas al niño sobre un tema similar, por ejemplo, "Moidodyr" o "El dolor de Fedorin".
Paso 6
Si no puede convencer a su hijo o hija de que empiece a limpiar, esconda discretamente un par de sus juguetes favoritos. Cuando el niño note su ausencia, diga que los juguetes se ofendieron y dijo que volverían a la habitación si la limpiaban allí. Hasta cierta edad, esta técnica puede funcionar. Lo principal es desarrollar el hábito de vivir en una habitación limpia.
Paso 7
No te olvides del ejemplo personal, los niños siempre admiran a los adultos. No se cumplirán sus requisitos si el bebé ve que lo está haciendo de manera diferente.