Normalmente, la primera reacción a las hemorragias nasales es el pánico. La sangre no causa sentimientos agradables y, si aparece en el rostro de un niño, la emoción es inevitable. Pero todas las emociones deben abandonarse y debe iniciarse la tarea principal: detener la sangre.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, cálmate y calma al niño. De hecho, de hecho, no sucedió nada terrible. Comprenda que cuando su bebé está emocionado y llorando, su corazón late mucho más fuerte y más rápido y la presión arterial aumenta, lo que conduce a una mayor pérdida de sangre.
Paso 2
Siente al niño, inclina la cabeza hacia adelante para que la sangre pueda fluir libremente por la fosa nasal. Quien cree que hay que echar la cabeza hacia atrás se equivoca. Esta situación solo provocará sangre en el tracto respiratorio.
Paso 3
El frío puede reducir la circulación sanguínea, por lo que puede usar fácilmente hielo, toallas húmedas frías, etc. Coloque un objeto frío suavemente sobre la nariz, la frente o el cuello del bebé. Lo principal es mantener los pies calientes.
Paso 4
Quítele la ropa ajustada a su bebé y abra una ventana durante unos minutos para permitir que entre aire fresco en la habitación.
Paso 5
Presione suavemente la fosa nasal contra el tabique durante 10 minutos. Después de apretar los vasos de la mucosa nasal, se forma un coágulo de sangre, por lo que el sangrado se detendrá rápidamente.
Paso 6
Si la sangre no se detiene durante mucho tiempo, coloque un tampón en cada fosa nasal del niño, habiéndolo humedecido previamente en una solución vasoconstrictora o solución de peróxido de hidrógeno.
Paso 7
Si en 10-15 minutos el sangrado no se detiene, o al manipular la nariz, siente un desplazamiento del cartílago nasal del niño o busca a tientas un objeto extraño, no aborde el problema. llame a un médico.
Paso 8
Cuando el sangrado del niño se haya detenido, asegúrese de comprender las razones de su aparición. Como regla general, las hemorragias nasales son causadas por: lesiones en la nariz, la cabeza, resfriados, reacciones alérgicas, aire seco, ejercicio vigoroso y la presencia de objetos extraños en la nariz.