Las mujeres embarazadas y los padres a menudo intentan calcular el sexo del niño renovando la sangre. Se trata de una fórmula única que permite predecir el resultado sin necesidad de recurrir a los servicios de la medicina alternativa.
Para calcular el sexo de un niño a partir de la renovación sanguínea, se debe considerar la edad tanto de la madre como del padre. Según los médicos, cada cierto tiempo la sangre del cuerpo humano cambia y, junto con el cambio en sus células, la información genética se "reescribe". Este proceso determina en gran medida el sexo del niño concebido en un período determinado.
En las mujeres, la renovación de las células sanguíneas se produce cada tres años, y en sus acompañantes, cada cuatro. Esto se debe a la diferencia en el estado del cuerpo, la estructura del sistema reproductivo y otros factores que distinguen al sexo más fuerte del más débil. Por ejemplo, en los hombres que han alcanzado la pubertad, se produce un cambio en la sangre a los 20 años, luego a los 24, a los 28, etc., y en las mujeres a los 18, 21, 24 y más con los mismos intervalos. Quien de la pareja tenga sangre más joven en el momento de la concepción, nacerá el niño del mismo sexo. Si uno de los padres tuvo una pérdida de sangre grave, por ejemplo, después de una operación o donación, en el cálculo posterior es necesario agregar cuatro años a la edad del hombre y tres a la edad de la mujer.
Intente calcular el sexo del feto en una hoja de papel utilizando una fórmula especial. Divida la edad actual del hombre por "cuatro" y la edad de la mujer por "tres". Por ejemplo, 27 dividido entre 4 y obtenemos 6, 75. Y si 25 dividido entre 3, obtenemos 8, 33. Ahora mira el resto de los números obtenidos. Quien tenga el resto del hijo será de ese género (en el ejemplo dado, mujer). Tenga en cuenta que si la futura madre tiene un factor Rh en sangre negativo, los valores resultantes deben interpretarse al revés. Si los resultados son similares en valor o iguales, las posibilidades de concebir tanto a la niña como al niño son iguales. También puede indicar la probabilidad de tener gemelos o gemelos.
Con todo el interés en calcular el sexo de un niño utilizando este método, no debes considerar el resultado obtenido como 100% exacto. Muchos factores pueden influir en el género del niño planificado, por ejemplo, la herencia, la fecha e incluso la posición de la concepción. Con cualquier resultado, debe recordarse que los niños son una verdadera alegría, por lo tanto, el nacimiento de un niño y una niña ciertamente traerá mucha felicidad a los padres.