Un grupo sanguíneo es una característica de la composición de la sangre de una persona, o más bien, el contenido de ciertos antígenos en el plasma y los eritrocitos. Hay cuatro grupos sanguíneos, se transmiten de padres a hijos de acuerdo con ciertas reglas. Al conocer los tipos de sangre de los padres, se puede suponer qué grupo obtendrá el niño y viceversa.
Características de los grupos sanguíneos
Hasta principios del siglo XX, la transfusión de sangre era un negocio arriesgado: en la mitad de los casos daba excelentes resultados y curaba a los enfermos, y en la mitad la condición de las personas empeoraba hasta la muerte. En 1900, Karl Landsteiner realizó experimentos mezclando la sangre de diferentes personas. Notó que en algunos casos los glóbulos rojos parecían "pegarse" entre sí, lo que resultaba en coágulos, en otros casos esto no sucedía. El científico estudió la estructura de los glóbulos rojos y descubrió que diferentes personas tienen una composición diferente de la sangre: puede contener sustancias llamadas A y B, o puede que no. Dependiendo de la composición, identificó cuatro grupos sanguíneos.
El primer grupo no contiene ningún antígeno, ni A ni B. El segundo incluye solo la sustancia A, el tercero, B. En el cuarto, ambos antígenos están presentes. Este hecho permite comprender los mecanismos de herencia de los grupos sanguíneos y determinar rápidamente qué composición de eritrocitos puede tener un niño nacido de padres con una determinada composición sanguínea.
Herencia del tipo de sangre
Al considerar la herencia de la composición de la sangre, es importante comprender que si los padres no tienen una sustancia específica en la sangre, el niño tampoco la heredará. Además, al heredar diferentes antígenos se pueden obtener diferentes resultados, ya que los genes responsables de las sustancias A y B son igualmente dominantes, y la ausencia de antígenos es un alelo recesivo. En total, existen 36 variantes de herencia de grupos sanguíneos.
Si le resulta difícil comprender las leyes genéticas, en Internet o en libros de texto sobre biología y genética, puede encontrar tablas con una descripción completa de la herencia de los grupos sanguíneos.
Si ambos padres tienen el primer grupo sanguíneo, el niño no tendrá dónde obtener el antígeno A o el antígeno B; también nacerá con el mismo grupo. Al combinar el primero, que no posee estas sustancias, y el segundo, con el antígeno A, se pueden obtener dos resultados: o se hereda el antígeno, formando el segundo grupo, o no se transmite al niño, y su sangre se ser del primer grupo. No hay otras opciones: el niño no puede heredar la sustancia B.
Lo mismo se aplica al tercer grupo; en este caso, no hay ningún lugar para obtener el antígeno B.
El resultado más impredecible se obtiene cuando el segundo y tercer grupo se mezclan: tienen ambos antígenos, por lo que un niño puede nacer con cualquier grupo; las sustancias pueden no heredarse, solo se transmitirá un antígeno o ambos. Si la esposa tiene el primer grupo y el esposo tiene el cuarto (o viceversa), entonces en la mitad de los casos un niño nace con el segundo grupo (el antígeno A se hereda), y en la mitad, con el tercero (antígeno B se transmite). El primer tipo de sangre es imposible en este caso, ya que el alelo responsable de la ausencia de sustancias en los eritrocitos es recesivo.