Con el inicio de la temporada de verano, muchos padres comienzan a interesarse por proteger la salud de los niños en el bosque, en la zona o en el campo. Cómo proteger a su hijo de las plantas venenosas del jardín
A menudo, los padres, que desean hacer que el descanso del niño en el campo sea más divertido y hermoso, equipan un área de juegos para él, montan una piscina y montan un pequeño huerto. Pero primero, debe caminar por su sitio y verificar si todas las plantas que ha plantado con amor son seguras para el niño.
Plantas venenosas comunes
Hay muchas plantas venenosas, por lo general son muy, muy atractivas en apariencia y pueden interesar a un niño que quiera usarlas en su juego, para cocinar sopa, por ejemplo, o simplemente jugar con lindas hojas y flores.
Muy venenoso:
- acónito (luchador);
- colchicum;
- euforbio;
- hierba de dormir (lumbago); dedalera: una pequeña fracción de una hoja de esta planta puede causar un ataque cardíaco en un niño;
- traje de baño;
- milenrama;
- Violeta;
- fraxinella;
- lirio de los valles;
- Hierba de San Juan perforatum;
- trébol dulce medicinal;
- azul aciano.
Estas plantas son conocidas por nosotros como decorativas y medicinales, pero pueden causar graves intoxicaciones.
¿Qué más hay que temer?
Todas las partes de la baya de goji son mortalmente venenosas (Daphne es mortal). Es un arbusto con frutos rojos similares a las cerezas de fieltro. Los frutos de arbustos como el agracejo de Thunberg, la baya de la nieve, la madreselva, la cereza de pájaro y varias formas de saúco común son peligrosos. Si un adulto obtiene suficientes de estas bayas, puede arreglárselas con consecuencias desagradables, las consecuencias para el niño pueden ser peligrosas.
Amado por muchos, la clemátide, como muchas otras plantas de la familia del ranúnculo, es venenosa. Además, la savia lechosa de esta planta provoca quemaduras en los niños y una fuerte reacción alérgica. El tejo, que se utiliza a menudo como seto, es muy venenoso. En el tejo, todas las partes de la planta son venenosas, excepto los frutos rojo anaranjado, que, sin embargo, tampoco vale la pena probarlos.
No se deje llevar por la plantación cerca del patio de recreo y las plantas que tienen un olor fuerte: tabaco fragante, mattiola, lirio, reina de los prados. Estas plantas atraen insectos que pueden ser dañinos para su bebé. Si un niño es propenso a las alergias, la floración de abedul, álamo, aliso, avellano y sauce le provocará secreción nasal y lágrimas. La misma reacción se puede repetir durante la floración de dientes de león, cereales, pastos de pradera (timothy, bluegrass, quinua, etc.)
Por supuesto, no debe cortar y arrancar todos sus macizos de flores. Si ya hay alguna planta peligrosa en el sitio, aléjela del rincón de los niños o rehúse cultivarla por un tiempo, hasta que el niño crezca. Observe su inquietud con atención, explíquele de manera oportuna que no se pueden recoger todas las flores y hojas.