La infancia es un momento especial de la vida en el que comienzan a formarse los puntos de vista y los principios de todos. La tarea de los adultos es instruir a los niños sobre el camino correcto, sugerir la mejor manera de actuar en una situación desconocida.
Instrucciones
Paso 1
No abuse de su autoridad. Por supuesto, la última palabra en las disputas familiares la tienen los adultos, pero al mismo tiempo es importante mostrarle al niño que su opinión también importa. Pregúntele qué piensa y trate de tener esto en cuenta al tomar decisiones que sean importantes para el niño.
Paso 2
No tenga miedo de felicitarlo una vez más por completar su asignación o tarea escolar. Si hay una razón para reprender al niño por una falta, explíquele por qué se ve obligado a ser estricto y considere necesario castigarlo. El niño debe comprender lo que hizo mal para poder corregir la situación y sacar conclusiones.
Paso 3
No compare a su hijo con otros niños. Daña la autoestima, baja la autoestima y, a menudo, provoca un trauma moral que es difícil de corregir. Si al niño no se le da algo, esto no es motivo para hacerle pensar que es malo o que está haciendo algo mal.
Paso 4
Muestre atención a su hijo, establezca una regla para darle tiempo todos los días, sin importar lo ocupado que esté. Pregúntele sobre su día y tome las preguntas y preocupaciones en serio, incluso si no le parece que a usted.