Para evitar que el niño desarrolle signos de malestar digestivo y alergias alimentarias, es importante seguir estrictamente las instrucciones para introducir ciertos ingredientes en la dieta del bebé.
Instrucciones
Paso 1
Debe comenzar a alimentar a su bebé con líquidos: jugos de frutas y néctares sin azúcar. Contienen potasio, hierro y materia orgánica que necesita el cuerpo en crecimiento.
Paso 2
Los jugos se pueden comprar en la tienda (preste atención al empaque; deben estar aprobados para alimentos para bebés) o usted mismo. La última opción es más preferible, porque contiene más vitaminas. Los jugos se pueden diluir con agua hervida, también se permite la mezcla de frutas que se combinan entre sí.
Paso 3
Los purés de frutas y verduras también se pueden comprar en la tienda o hacer en casa. Puede comenzar con alimentos complementarios con tales mezclas de cuatro a cinco meses.
Paso 4
La mezcla se puede hacer con una licuadora o un rallador especial. Las verduras mixtas pueden estar crudas o al vapor. En el primer caso, la cantidad de vitaminas y nutrientes que recibirá su hijo será incomparablemente mayor.
Paso 5
No debe usar alimentos exóticos y de colores oscuros para preparar la mezcla hasta por cinco meses; a una edad tan temprana, pueden causar alergias en el niño.
Paso 6
Después de seis meses, puede agregar yogur, requesón o cereales en pequeñas cantidades a la mezcla.
Paso 7
No es necesario agregar sal o azúcar a la fórmula infantil.
Paso 8
Al cumplir los cinco meses, el puré de papas se puede hacer multicomponente y también se puede introducir leche.
Paso 9
Antes de servir, la mezcla debe calentarse a una temperatura de 40 a 50 grados.
Paso 10
Después de seis meses, los cereales cocidos en agua o leche se introducen en la dieta del niño. Las gachas de avena se consideran el alimento ideal para la transición de alimentos líquidos a alimentos sólidos.
Paso 11
Puede cocinar papilla hasta por un año, mientras que la leche de vaca está contraindicada para un bebé, usando leche materna.
Paso 12
Después de un año, se puede presentar al niño los productos lácteos fermentados: kéfir, yogur, mezclas acidófilas. No se recomienda hacer esto antes, porque el niño debe formar su propia microflora saludable.