En psicología, existe la interacción constructiva. Este método nos será de gran utilidad en el arte de criar a nuestros propios hijos. La razón radica en el cambio de comportamiento del adulto en relación con el niño. Al cambiar bastante en uno mismo, se pueden evitar fácilmente una gran cantidad de conflictos y problemas en la crianza. Puede que ni siquiera aparezcan en tu vida.
Instrucciones
Paso 1
Si encuentra tiempo para hablar con su hijo, háblele como lo haría con un adulto. Asegúrate de estar cara a cara. Es muy importante que sus ojos estén al mismo nivel.
Paso 2
Si su hijo está molesto por algo, no le haga preguntas. Todas tus frases deben ser afirmativas.
Paso 3
Es muy útil expresarle al niño cómo entendió exactamente lo que le sucedió y cómo se sintió al mismo tiempo. Por ejemplo, "Sé que pegaste a Petya con un libro porque te quitó la máquina de escribir. Te ofendiste".
Paso 4
Es muy importante mantener una pausa en la conversación, para permitir que el niño comprenda sus sentimientos y emociones. Si dejó de hablar y mira hacia otro lado, entonces cállate, dale la oportunidad de pensar con calma.
Paso 5
Y la regla principal, nunca y bajo ninguna circunstancia, no compare a su hijo con los niños de otras personas, más ejemplares, en su opinión. Cada niño tiene algo especial que lo distingue de los demás. No lo olvides tú mismo y no lo olvidemos. Si realmente necesita comparar, hágalo comparando su presente con él en el pasado.