Los bebés duermen tan dulcemente, pero tienen que perturbar su sueño. Por ejemplo, para enseñarles una nueva rutina diaria antes de que los envíen al jardín de infancia. El niño debe despertarse correctamente. Para hacer esto, hay algunos consejos simples que ayudarán a no estropear el estado de ánimo del bebé y los padres, lo cual es bastante importante.
Instrucciones
Paso 1
Cuando comience a llevar a su hijo al jardín de infantes, su niño debe tener una rutina diaria similar a la de una institución educativa preescolar. Descubra cuánto tiempo tiene asignado para una hora tranquila. Como regla general, los niños duermen de 2 a 2,5 horas durante el día. El sueño del niño debe ser de 10 a 14 horas por día (según la edad). Calcula tu cantidad normal de sueño por la noche.
Paso 2
Acueste a su bebé antes de irse a dormir. Es muy importante que un niño duerma lo suficiente, ya que afecta su sistema nervioso y motor. Si el hombrecito no se acuesta a tiempo, piense en una actividad después de la cual deba quedarse dormido. Léale un cuento de hadas a su bebé o cántele una canción de cuna. El niño debe dejar en claro que ha surgido una tradición, seguida de una noche de sueño.
Paso 3
Antes de acostar a su bebé, asegúrese de ventilar su habitación. Asegúrese de que la temperatura en la habitación donde se encuentra la cuna del bebé no supere los 19 grados.
Paso 4
Brindar las condiciones necesarias para que el bebé duerma cómodamente. Si el niño le tiene miedo a la oscuridad, encienda una luz que proporcione crepúsculo. Dale a tu hombrecito su juguete favorito. Como regla general, la mayoría de los niños tienen osos de peluche, conejitos, perros y cosas por el estilo. Junto a un amigo inanimado, el bebé no se aburrirá.
Paso 5
Trate de no perturbar los dulces sueños de su bebé con sonidos extraños. Proporcione a su bebé actividad física por la noche para que la personita esté cansada. Tenga en cuenta que un estómago vacío también puede dificultarle conciliar el sueño, así que alimente a su bebé con anticipación.
Paso 6
Cuando se despierte por la mañana, acaricie la cabeza de su bebé. Di unas palabras dulces. Si el niño después de la frase: "Es hora de levantarse" se niega categóricamente a hacer esto, interese. Por ejemplo, dígale a la personita que "ahora van a ir a ver un gato o un perro juntos". Por lo general, los niños aman a las mascotas y están felices de levantarse.
Paso 7
Recuerde que levantarse de repente es perjudicial para la salud de su bebé. La transición del sueño a la vigilia debe ser suave. Por lo tanto, permita que su hijo se recueste un rato y se empape de su cálida cuna. Después de todo, usted mismo no está en contra.