A menudo sucede que una madre se debate entre las tareas del hogar, ir a la tienda y cuidar a un niño pequeño que necesita cada vez más atención. En tal situación, la televisión se convierte en una verdadera salvación.
Con el tiempo, ver televisión para un niño se convierte en una verdadera adicción. Los niños a menudo descuidan los juegos al aire libre, el dibujo, el modelado, etc. por el simple hecho de ver dibujos animados y programas de televisión. Cuando llega el momento en que la televisión prácticamente no se apaga, los padres empiezan a pensar en cómo salvar a su hijo de la adicción a la televisión.
Los consejos recomendados por los psicólogos infantiles pueden ayudar en esta situación.
No debes encender la televisión así, como fondo. Al principio, el niño mira inconscientemente la pantalla (se siente atraído por las imágenes en movimiento y la banda sonora), y luego, abandonando todos los asuntos de sus hijos, sigue la trama con entusiasmo. Con el tiempo, un niño simplemente no puede prescindir de un televisor.
No siempre es fácil alimentar a un bebé, especialmente algo útil, pero que el niño no ama. La mano vuelve a tomar el mando a distancia para distraer al niño del plato y tener tiempo de empujarle una cuchara o dos de riquísimo. Con el tiempo, se formará un hábito: comer solo frente al televisor. Al distraerse de la comida, los niños y los adultos también absorben mecánicamente los alimentos, se olvidan de masticarlos bien y, por regla general, los problemas estomacales no les harán esperar mucho.
Tiempo estrictamente limitado. El niño debe ser consciente de lo que ve en la pantalla. La visualización incontrolada de todos los dibujos animados y programas seguidos provocará problemas de visión. No será superfluo recordarles a los abuelos qué y cuánto está mirando su hijo. De lo contrario, no se pueden evitar las rabietas de los niños, porque todo es posible en casa de la abuela, pero en casa solo dos horas al día.
Apagar la televisión no es suficiente para distraer a su niño de la televisión. Necesitamos encontrar un reemplazo decente para la visualización. Puedes jugar con tu hijo, hacer un dibujo grande, pedir ayuda para limpiar o preparar la comida (para niños mayores), dar un paseo, etc.
En ningún caso, no puede regañar al niño por una estadía prolongada en la televisión, es mejor poner al niño a su lado y explicarle con calma lo que amenaza la visualización continua de la televisión.