Una persona inteligente en el habla cotidiana puede llamarse "intelectual" y "erudita". Parece que erudición e inteligencia son sinónimos. Mientras tanto, estos conceptos difieren en significado.
El concepto de inteligencia es el más cercano al concepto de pensamiento. Si pensar es el proceso mismo de procesar información por parte del cerebro, entonces el intelecto es la capacidad para ese trabajo de pensamiento. Hablando del nivel de inteligencia de tal o cual persona, se refieren al desarrollo de su pensamiento.
El concepto de erudición caracteriza el nivel y la amplitud del conocimiento de una persona, el conjunto de información que fue capaz de asimilar durante su vida.
Si comparamos la psique humana con una computadora, la erudición se puede comparar con archivos que contienen información e inteligencia, con el sistema operativo. La presencia de uno no siempre implica al otro. Por ejemplo, un niño de la calle que ni siquiera tiene los conocimientos básicos del plan de estudios escolar puede demostrar habilidades intelectuales fantásticas inventando formas de robar.
Que es mas importante
El encanto de la erudición es tan grande que incluso los grandes científicos no siempre pueden evitarlo. El famoso inventor Thomas Edison ofreció a las personas que querían trabajar para él una prueba especial, compilada por él. Para aprobar la prueba, había que tener una erudición muy amplia, porque incluía preguntas del campo de la geografía ("¿Dónde fluye el río Volga"), la física ("Quién descubrió los rayos X"), la historia ("¿Quién es Leonid ") e incluso literatura (" Cómo comienza la Eneida). Solo el 35% de los solicitantes hizo frente a la tarea y consiguió un trabajo.
Una persona con un conocimiento tan amplio se llama "biblioteca ambulante". La comparación es muy precisa, porque en la biblioteca los libros están en la estantería esperando que alguien los lea. Hasta ese momento, todo lo que está escrito en ellos sigue siendo un "peso muerto". La información en la memoria de un erudito que no se distingue por su alta inteligencia está en la misma posición.
La proporción de inteligencia y erudición
Para que funcione, el pensamiento necesita información que pueda ser dominada y procesada, por lo tanto, el intelecto siempre está “hambriento”, siempre está buscando nuevos conocimientos. El desarrollo de la inteligencia conduce a un aumento del nivel de erudición.
La erudición, en cambio, basada en la memorización pasiva "mecánica" de hechos, puede prescindir de un intelecto desarrollado, por lo que no estimula su desarrollo.
Esto debe ser recordado por los padres que buscan "depositar" en el niño tanta información como sea posible. Mientras el niño sea pequeño, sus “conocimientos enciclopédicos” le permitirán presumir ante sus conocidos, pero en el futuro no ayudará ni en la escuela ni en la vida.
Es necesario dar conocimiento al niño, pero la reposición del bagaje de información debe ir acompañada de juegos y actividades dirigidas a desarrollar el pensamiento. Una persona con un intelecto desarrollado ampliará y profundizará la erudición por sí misma.