La confianza en uno mismo es la creencia de que puede manejar una situación determinada correctamente. Para hacer esto, necesita tener los conocimientos, habilidades y habilidades necesarios. La confianza en los niños se forma en el proceso de educación.
Instrucciones
Paso 1
La actitud de los padres hacia las habilidades del niño juega un papel importante en el fomento de la confianza de los niños. Pueden apoyar al niño en sus actividades, ayudarlo a comprender y tomar en cuenta los errores, explicar las opciones para resolver el problema, enseñarle a encontrar la información necesaria. En este caso, el niño sabrá que no da miedo cometer un error. Lo principal es establecer un objetivo y lograr su implementación. Es necesario explicarle al niño que se pueden encontrar muchas dificultades en el camino hacia la meta. Enséñele a no tenerle miedo. Al superar las dificultades, se forma la experiencia y la determinación, se templa el carácter.
Paso 2
Además, el propio ejemplo de los padres es importante. Si no están seguros de sí mismos, muestran dudas sobre la solución a un problema en particular, entonces les será difícil cultivar la confianza en su hijo. Las dudas constantes sobre su rectitud hacen que el niño se sienta inseguro. Y viceversa, al ver a los padres valientes y seguros de sí mismos, el niño se esforzará por ser como ellos. Con el tiempo, también aprenderá a ser responsable de sus acciones.
Paso 3
El colectivo influye en la formación de la confianza en sí mismos en los niños. Si un niño es aceptado en un grupo, otros aceptan su opinión, lo escuchan y luego, con el tiempo, confía en sus habilidades. Esto también está influenciado por la participación del niño en diversas actividades. Preparar una actuación y actuar frente a una audiencia es una experiencia importante. No temerá una valoración negativa de los resultados de sus actividades por parte de otros y aprenderá a percibir la crítica constructiva.
Paso 4
También depende en gran medida del maestro la confianza que tenga el niño en el equipo. Su tarea es crear las condiciones para la formación de la confianza en cada niño. No se debe permitir que los niños rechazados entren en el grupo. Cada niño es diferente. Tener en cuenta sus habilidades individuales proporciona una plataforma para desarrollar la confianza.