La relación entre padres e hijos puede influir en el destino futuro de un niño. Solo un entorno amigable tiene un efecto beneficioso sobre el desarrollo de un niño. El amor de los padres es el impulso emocional principal e insustituible que guía al niño en la dirección correcta y también ayuda a desarrollar un sentido de autoconfianza y confianza en el futuro.
Cómo los conflictos familiares afectan al niño
Un conflicto puede ocurrir en cualquier familia a nivel doméstico, lo cual es un fenómeno bastante natural. Pero algunas personas saben cómo exponer correctamente sus afirmaciones y suavizar una situación de conflicto, mientras que otras provocan disputas en los escándalos. La familia es un sistema único que consta de varios individuos, por lo que a veces es muy difícil evitar conflictos. Vale la pena recordar que puedes encontrar una solución constructiva a cualquier problema y no necesitas recurrir a ataques personales.
Desafortunadamente, cuando ocurre una pelea en la familia, el niño sufre más que los demás. Es posible que esto no se manifieste de forma abierta, pero dejará una huella en el desarrollo de la personalidad del niño. Los padres a veces entran en conflicto para aliviar el estrés psicológico. Pero en el caso de que un niño sea testigo ocular de una disputa entre padres, puede convertirse accidentalmente en un objeto de liberación emocional y necesitar el apoyo de alguien. Es muy importante aprender a estabilizar las relaciones familiares.
Testigo de pelea que guardará silencio
Los padres proporcionan un marco para el desarrollo psicológico y emocional del niño. Por desgracia, los padres no siempre pueden darse cuenta de la gran responsabilidad que tienen para el futuro del bebé. Las situaciones de conflicto cotidianas pueden hacer que el niño pierda la sensación de seguridad. Se pondrá ansioso, lo que provocará un trauma psicológico grave. Los niños pueden tener pesadillas por experiencias, porque aún no comprenden la verdadera causa de la pelea. El niño ama tanto a mamá como a papá, por lo que se toma muy en serio cualquier conflicto entre ellos. Los psicólogos dicen que los escándalos y las disputas en la familia pueden provocar una serie de enfermedades neuróticas. El niño se vuelve más distraído y pueden aparecer miedos y tics irracionales en los nervios.
El niño es una herramienta para resolver conflictos familiares
Un motivo frecuente de disputa entre padres es el propio niño. Los padres, refiriéndose a su propio conflicto, recuerdan hoy la menor culpa del niño y piensan en cómo castigarlo. Además, al resolver un conflicto interno, muchos padres están interesados en la cuestión de a quién ama más el bebé. De hecho, ambos padres le son queridos y no sabe qué responder, perdiéndose en sus sentimientos sinceros. De esta manera, los conflictos familiares desarrollan inestabilidad emocional en el niño, lo hacen retraído e inseguro.
La familia debe garantizar la seguridad del niño; esta es una condición básica que contribuye al desarrollo normal. En este caso, el niño interactúa con el mundo exterior sin miedo. Además, los padres transmiten experiencias de vida a sus hijos. Observando el comportamiento de los padres en el día a día, pueden adoptar involuntariamente su modelo de comportamiento y forma de vida. La comunicación en la familia forma una perspectiva especial en el niño y también desarrolla una perspectiva personal de la vida.