El llanto de los bebés recién nacidos tiene una característica distintiva. Un niño puede gritar muy estridentemente, expresando su insatisfacción de todas las formas, pero puede hacerlo absolutamente sin lágrimas. Durante los primeros meses de vida de un bebé, esta situación es la norma.
Características del cuerpo de un recién nacido
El cuerpo de un bebé recién nacido está completamente formado, pero algunos procesos comienzan a tener lugar solo después de los tres meses de edad. Un ejemplo llamativo en este caso son las glándulas lagrimales. En el primer mes de vida, se forma una cantidad mínima de líquido en los canales lagrimales, que es suficiente solo para hidratar el ojo. Es por eso que un bebé lactante no tiene lágrimas corriendo por las mejillas mientras llora. A veces, un niño puede sentir una acumulación de líquido, pero es muy difícil para él explicar el motivo de su malestar. El bebé comienza a avisar a los padres sobre el problema, que es casi imposible de notar.
Las lágrimas reales aparecen en bebés entre uno y tres meses de edad. Durante este período, no es necesario tomar medidas especiales ni buscar ayuda médica. Cuando llore, trate de darle el máximo apoyo a su bebé y calmarlo mentalmente.
Si nota que las lágrimas de un niño aparecen sin llorar, asegúrese de comunicarse con un especialista. Esto puede indicar un problema con los canales lagrimales.
En un feto en el útero, la región nasal y la cavidad conjuntival están separadas por un tapón mucoso especial. En el momento del nacimiento, la delgada película protectora comienza a disolverse y durante los primeros meses de vida desaparece por completo. Solo entonces las glándulas lagrimales comienzan a funcionar normalmente.
La membrana mucosa es una de las llamadas barreras a las lágrimas, solo permite que pase una cantidad mínima de líquido. Por lo general, la película se disuelve en las primeras semanas de vida, pero a menudo hay casos en los que esto sucede un poco más tarde.
Motivo de preocupación
Si el niño ya tiene tres meses y no aparecen lágrimas durante el llanto, no debe dejar esta situación desatendida. La causa de esta afección puede ser un bloqueo de los canales lagrimales. Para que la membrana mucosa se disuelva, es necesario tomar algunas medidas.
Si, después de llorar, el enrojecimiento de las esquinas de los ojos persiste durante mucho tiempo, esto puede ser un signo de infección. En este caso, el niño debe ser mostrado a un especialista.
Tenga en cuenta que la ausencia de lágrimas durante el llanto no debe considerarse una enfermedad. Solo en casos raros, la obstrucción de los canales lagrimales puede ir acompañada de la aparición de enrojecimiento de los párpados o pus en las esquinas de los ojos. Para deshacerse de tal problema, los especialistas prescriben cursos de tratamiento con soluciones especiales para limpiar los canales lagrimales.
Si la ausencia de lágrimas no se acompaña de complicaciones visibles, se puede utilizar el lavado regular del niño con infusión de manzanilla y un ligero masaje de los párpados como medidas preventivas. En los primeros meses de vida, se debe prestar especial atención a un bebé que llora. A veces, el bloqueo de los conductos lagrimales puede aparecer mucho más tarde.
Hay casos en que las membranas mucosas se forman cerca de los seis meses. Si la infusión de manzanilla y el masaje de párpados no brindan el resultado deseado, asegúrese de mostrarle al bebé a un especialista. Es posible que necesite un tratamiento especial. No olvide que su aturdimiento puede tener graves consecuencias para la salud de su hijo.