Casi todas las mujeres quieren ser una buena mamá para su bebé. Es importante criar a un niño como una persona inteligente, educada y buena y, al mismo tiempo, seguir siendo una madre querida para él.
Pase tiempo con su hijo
Trate de comunicarse con su hijo con más frecuencia. Hasta que aprenda a hablar, tendrás que realizar monólogos. Pero cuando aprenda a responder, háblele en pie de igualdad. No hay necesidad de cecear o ignorar sus problemas. Escuche atentamente sus historias y haga preguntas. Si no tiene tiempo para hablar, pida perdón y prometa escuchar al resto por la noche. Asegúrese de cumplir su promesa para no socavar su credibilidad. La comunicación diaria ayudará a construir una relación cercana y de confianza con su hijo, lo que ayudará a superar la difícil adolescencia.
Muestre su amor y cuidado. Es muy importante que un bebé sienta el apoyo de sus padres. Felicítelo con más frecuencia si cumplió con su asignación, déle una recompensa por su buen comportamiento. Pero no es necesario que le imponga sus deseos, déjelo elegir sus pasatiempos. Recuerde abrazarlo, acariciarlo, masajearlo y besarlo con más frecuencia para que aprenda a aceptar y expresar amor.
Edúcalo y enséñale. No confíe completamente en el jardín de infantes o la escuela, eduque a su hijo en su tiempo libre. Inscríbete en círculos educativos, secciones deportivas, una escuela de música o simplemente estudia con él en casa. Inculque en él el amor por el conocimiento para que pueda mantenerse al día con sus compañeros y lograr el éxito en la vida.
No tenga miedo de ser estricto. Los padres deben ser firmes para criar adecuadamente a un bebé. Los niños a veces pueden portarse mal, y para que no crezcan rebeldes, aprenda a pacificarlos. No tiene que gritar ni golpear a los niños para demostrar su autoridad. Basta con explicar con voz clara que no se puede comportar de esta manera y dar razones. Si continúa siendo travieso, aproveche las amenazas, pero solo la próxima vez actívelas.
Siga la secuencia de acciones, reglas y rutina diaria. Deje que el niño comprenda clara y claramente lo que quiere de él. Si es caprichoso, explíquele con voz tranquila por qué no puede comportarse de esta manera y qué pasará si no obedece. Si continúa siendo travieso, cumpla con su amenaza.
De vez en cuando, puede optar por pequeñas desviaciones del régimen, pero explíquele las razones al bebé. No necesita complacer ciegamente sus caprichos, pero si hay una razón objetiva, puede hacer concesiones. Por ejemplo, si el niño suele acostarse a las 21 en punto y los abuelos llegan a las 20.30, permítale sentarse con ellos.
Déjate descansar
No te pidas demasiado a ti mismo, tómate descansos. La maternidad es un trabajo duro que se realiza las 24 horas del día. Pídale a su esposo u otros parientes que la ayuden a sentarse con su bebé. Y tú en este momento descansa un poco. No te olvides de ti mismo, porque el niño necesita una madre feliz y tranquila, y el resto seguirá.