Los sociólogos y psicólogos maldicen las tradiciones rusas de criar hombres, en las que no hay lugar para un padre. Incluso las mujeres casadas a veces asumen todas las responsabilidades de criar a su hijo. Y las madres solteras ni siquiera piensan en cómo brindar a sus hijos al menos un poco de educación masculina. Como resultado, los hombres infantiles e irresponsables crecen, incapaces de una vida plena en sociedad.
Instrucciones
Paso 1
No hagas novia a tu hijo. Tus problemas, los asuntos de la mujer "hablan" con tus amigos. Incluso si su hijo está emocionalmente unido a usted, no le enseñe la forma femenina de hablar de los problemas. La forma masculina de discutir los problemas es un breve análisis de la situación y tomar una decisión, acciones activas basadas en la decisión. La forma femenina de discutir los problemas es un lamento sin fin sin intentar cambiar algo seriamente.
Paso 2
Corta el cordón umbilical a tiempo. Algunas madres compensan la falta de amor masculino a expensas de su hijo. Se convierte en un pequeño novio para ella, que la cuida como a un adulto. Es necesario acostumbrar al niño a una actitud galante, pero no exagere. Con el tiempo, debería convertirse en una persona autónoma e independiente de su madre, con sus propios asuntos e intereses.
Paso 3
Encuentra a tu hijo en un círculo social masculino. No vale la pena dejar al niño completamente sin la influencia masculina. Puede inscribirse en la sección de deportes, ayudarlo a establecer contacto con familiares masculinos. El niño necesita objetos para ser emulados entre los representantes de su género, por lo que su deseo por las empresas masculinas debe fomentarse de todas las formas posibles.
Paso 4
No se olvide de su privacidad. No deberías darle a tu hijo todo tu tiempo libre. Desde los cinco años, los niños se esfuerzan por ser independientes, no necesitan demasiados cuidados y atención. Es mejor buscar un hombre que comparta su ternura y afecto con su hijo. Entre otras cosas, una vida personal bien establecida le ayudará a evitar la tentación de establecer una relación emocional demasiado estrecha con su hijo.