El parto en agua es un procedimiento original que se está volviendo cada vez más popular. Algunas mujeres embarazadas eligen el procedimiento solo porque está de moda. Otros están estudiando información sobre este método de parto y llegan a la conclusión de que será mejor para ellos que el parto tradicional.
El proceso de parto en agua es menos doloroso para la madre. El niño también tolera más fácilmente los momentos desagradables cuando algo lo aprieta y lo empuja. Por supuesto, siempre que el embarazo se desarrolle con normalidad y la madre y el niño estén sanos.
Este método de parto tiene ventajas y desventajas. Para aquellos que aún no pueden decidir, deben familiarizarse con los pros y los contras del procedimiento con el mayor detalle posible; esto ayudará a tomar una decisión. Si el parto en el agua le interesa como un tributo a la moda, es mejor rechazar este método. Asegúrese de consultar con su médico que supervisa el embarazo; tal vez, por razones médicas, esta no sea la mejor opción para usted.
Ventajas del nacimiento en el agua
Una mujer que da a luz en el agua no experimenta el mismo dolor intenso durante el trabajo de parto que durante el parto en condiciones normales. Además, una gran cantidad de líquido permite elegir la posición más cómoda en la que es más fácil soportar los espasmos dolorosos.
En el agua, una mujer puede relajarse un poco, lo que ayuda a que el cuello uterino se abra más rápido y no sea tan doloroso. Los intentos son más fáciles: el niño sale más rápido.
En el vientre de la madre, el bebé está rodeado de líquido amniótico. Cuando está afuera e intenta tomar su primer aliento, el dolor agudo por la expansión de los pulmones es inevitable. El nacimiento en el agua es más fácil para un bebé: pasa de un líquido a otro y el estrés no es tan fuerte.
Contras de dar a luz en el agua
Al dar a luz en el agua, debe controlar constantemente la temperatura. El líquido que está demasiado caliente para un recién nacido puede ser peligroso. Los microorganismos dañinos se multiplican en él muy rápidamente y el agua tibia debe cambiarse con frecuencia. Para evitar que la infección ingrese al cuerpo de una mujer o un niño, es mejor dar a luz en agua que haya sido sometida a una purificación especial.
Este método de maternidad no se puede permitir para todas las mujeres embarazadas: por ejemplo, en caso de complicaciones del embarazo, en presencia de enfermedades de los órganos internos, es mejor negarse a dar a luz en el agua.
Es necesario dar a luz de esta manera exclusivamente en un hospital, bajo la supervisión de especialistas que monitorearán los eventos y, si es necesario, brindarán asistencia.