En los primeros años escolares, no está claro si la tarea ayuda a los niños a aprender bien o no. En general, la tarea les puede ayudar a consolidar los conocimientos adquiridos en la escuela y a aprender a administrar el tiempo. Puede ayudar a su hijo con la tarea reservando tiempo y espacio.
Los basicos
La tarea puede tomar muchas formas. Por ejemplo, a los niños en edad escolar primaria se les puede pedir que:
- hacer hojas de trabajo o proyectos más largos
- leer o escribir
- recopile elementos interesantes para compartir con la clase.
Es más probable que los estudiantes de secundaria reciban diferentes asignaciones de tareas en diferentes materias. Pueden ser asignaciones de matemáticas, asignaciones escritas, proyectos de investigación, asignaciones prácticas o creativas, etc.
Beneficios académicos de la tarea
En los primeros años escolares, no hay evidencia clara de que la tarea ayude a los niños a desempeñarse bien en la escuela. A medida que los niños crecen, las tareas tienen beneficios académicos: existe un fuerte vínculo entre las tareas y el rendimiento de los niños en la escuela secundaria.
Otros beneficios
En general, la tarea puede ayudar a un niño a:
- practicar y mejorar las habilidades que aprende en clase
- prepárate para ir al día siguiente
- trabajar en proyectos creativos o de investigación más largos
- Aprenda habilidades organizativas y de gestión del tiempo, como cumplir con los plazos y equilibrar el trabajo y la diversión.
La tarea también es útil para los padres: les brinda la oportunidad de ver lo que su hijo está aprendiendo en la escuela. Interesarse en la tarea de su hijo es una excelente manera de hacerle saber que usted valora el aprendizaje y la educación.
Haciendo tarea
Encuentra el momento adecuado. Para algunos niños, es mejor hacer su tarea poco después de regresar de la escuela. Otros pueden necesitar un descanso para jugar y descansar antes de comenzar su tarea. Los niños pequeños pueden concentrarse durante unos 15 minutos antes de necesitar un breve descanso. Incluso los niños mayores necesitan descansos. Puede animar a su hijo a estirar el cuello, dar la mano y mover los dedos. Puede motivar a su hijo para que haga su tarea estableciendo un límite de tiempo para la tarea y dedicando tiempo a las actividades que le gustan, como mirar televisión o jugar afuera cuando haya terminado.
Crea el entorno adecuado. Es una buena idea colocar a su hijo en un lugar que tenga buena iluminación, aire y espacio suficiente para libros, bolígrafos y otros artículos. Es más probable que los niños más pequeños trabajen mejor en un entorno familiar, como en la mesa de la cocina, mientras que los niños mayores tienen más probabilidades de necesitar su propio espacio tranquilo. Cuando su hijo esté haciendo su tarea, trate de minimizar las distracciones apagando la televisión y pidiendo a sus hermanos menores que jueguen en otro lugar. También puede pedirles a los niños mayores que dejen sus teléfonos celulares con usted mientras hacen sus tareas escolares, o hacer arreglos para que no puedan usar sus teléfonos celulares, laptops, computadoras o tabletas, ver videos o jugar juegos hasta que terminen la tarea.
Ayude a su hijo a organizarse. Puede mostrarle a su hijo cómo dividir grandes tareas o proyectos en tareas más pequeñas y manejables. Los niños mayores pueden encontrar útil un planificador de tareas o una aplicación de programación para que puedan ver cuándo están programadas las tareas.
Ayude a desarrollar un enfoque positivo. El trabajo escolar no siempre es fácil. Su trabajo es ayudar a desarrollar un enfoque positivo a los desafíos académicos y organizacionales. Si el niño evita los desafíos, invítelo a dividir las tareas en aquellas que le resulten fáciles y aquellas que le resulten difíciles. Si tiene dificultades con una tarea en particular, puede ayudarlo a abordar el problema de manera positiva al hacer que identifique lo que encuentra difícil. De esta manera, puede pensar en algunas soluciones juntas, sopesando los pros y los contras de las distintas opciones para encontrar la mejor. A los niños a menudo les resulta difícil iniciar proyectos o proponer ideas. Es posible que pueda comenzar desde cero ayudando a su hijo a dividir los proyectos en partes más pequeñas o describir los pasos.
Sea un entrenador. Cuando se trata de la tarea, puede ayudarlo a ser el entrenador de su hijo. Puede organizar el momento, el entorno y el enfoque adecuados para la tarea, pero hacer el trabajo es, en última instancia, la responsabilidad de su hijo. Ser un entrenador significa que a veces tienes que dejar que tu hijo “fracase”, pero recuerda que aprenden tanto del fracaso como del éxito.
Trabajando con un maestro
Trate de establecer una relación de trabajo amistosa con el maestro de su hijo. De esta manera, pueden hablar fácilmente entre sí sobre la escuela y las tareas asignadas. Si tienes dudas sobre tu tarea, debes hablar con tu maestro temprano, en lugar de dejar que el problema crezca. Los problemas que los maestros deben tener en cuenta incluyen los siguientes:
- Pasa demasiado tiempo haciendo la tarea. Averigüe cuánto tiempo dedican los demás niños de la clase de su hijo a la tarea. Si su hijo suele dedicar más tiempo a esto, hable con el maestro.
- No entiende el trabajo. Si es así, es posible que su hijo se esté perdiendo conceptos en clase. Si le informa al maestro, puede llenar estos vacíos de aprendizaje durante la clase.
- No puedo concentrarme. Esto te ayudará a saber si esto es solo un problema en casa (posiblemente debido al exceso de trabajo) o si esto también está sucediendo en la escuela.
- Problemas con un tema en particular. El profesor puede sugerir un enfoque diferente del tema. Por ejemplo, puede usar bloques para sumar y restar, o hay muchos juegos educativos en línea divertidos que son ideales para niños mayores.
El volumen de asignaciones a domicilio
No hay reglas duras y rápidas. En los primeros años, algunas escuelas no asignan ninguna tarea para el hogar que no sea la lectura. Algunas escuelas, así como diferentes maestros en las escuelas, proporcionan mucha más tarea que otras. Más tarea no siempre significa un mejor rendimiento académico, especialmente en la escuela primaria. Si siente que su estudiante tiene demasiada tarea, puede hablar con el maestro. Por el contrario, si siente que su hijo no está haciendo suficientes tareas o no tiene tarea en absoluto, puede aprender usted mismo. Por ejemplo, pueden leer juntos, escribir historias o cartas, investigar temas interesantes o planificar un presupuesto para un evento familiar.