El amor y la ternura son los mejores remedios anti-envejecimiento. Para estar sano, el corazón también necesita amor. Las relaciones sexuales regulares, por regla general, aumentan la resistencia a las enfermedades y tienen un efecto beneficioso sobre la esperanza de vida general.
Amor para todas las edades
Esta frase es la esencia del problema. Sin embargo, el amor ardiente pasa y el amor maduro, verdadero y estable permanece. La necesidad de amor erótico para muchas personas permanece hasta la vejez. Tanto los hombres como las mujeres mayores pueden disfrutar del sexo.
Con la edad, la intensidad y el brillo de estas experiencias disminuyen un poco, pero aún así se perciben como positivas. Y esto se considera bastante normal para una vida feliz. Al mismo tiempo, la actividad sexual en la vejez es una continuación de la que existía en una edad más temprana.
El amor rejuvenece y prolonga la vida
Al hacer el amor, se produce una endorfina, que se llama hormona de la felicidad. Esta hormona ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y la cortisona y la adrenalina liberadas estimulan un mayor metabolismo y hacen que todos los órganos y sistemas funcionen de un modo especial. Como resultado, el cuerpo moviliza sus reservas de energía y los amantes sienten una abrumadora oleada de felicidad.
Una persona privada de amor a menudo sufre de dolores de cabeza, trastornos circulatorios, nerviosismo e insomnio. Así que, complaciéndonos en el amor, prestamos a nuestro cuerpo un servicio invaluable.
El amor es salud
Durante el éxtasis, una persona no siente aumento de presión ni de temperatura. Se ha establecido que las heridas y las inflamaciones cicatrizan más rápido en las personas enamoradas. Según las estadísticas, las personas casadas viven cinco años más que las personas solteras. Los hombres divorciados tienen tres veces más probabilidades de ver a un médico que los hombres casados.
El clímax no es un obstáculo
El inicio de la menopausia significa solo el final del período fértil y de ninguna manera indica la desaparición de la necesidad sexual, y más aún la capacidad de tener relaciones sexuales. Solo las enfermedades graves pueden ser un obstáculo para la vida sexual de las personas mayores.