Un fenómeno extraño con el que probablemente muchos se han encontrado: el sentimiento de amor aumenta enormemente cuando las personas que aman están separadas. Esta es exactamente la forma en que puedes comprender y apreciar lo querido que eres para una persona y lo mucho que la amas.
Incluso las personas más cercanas: padres e hijos, hermanos y hermanas tienen su propia personalidad y pueden ser similares en apariencia, pero diferentes en carácter. ¿Qué puedes decir de la persona que amas? Naturalmente, ambos son dos personalidades separadas y ya establecidas, cada una de las cuales tiene sus propios hábitos, apegos y pasatiempos.
Además, cualquier persona se caracteriza por la periodicidad: recesiones y subidas de humor, actividad física y fatiga. Todo esto complica la existencia cuando dos personas amorosas están en contacto constante, se ven y se comunican entre sí a diario. Por supuesto, esto es felicidad y alegría, pero hay períodos en los que una persona solo necesita estar sola, esto es natural para la psicología de cualquier persona.
Los amantes pueden no tener las mismas fases de humor, por lo que hay disonancia e irritación. Cuando, por ejemplo, quiere estar triste, espera que su estado de ánimo sea compartido y su ser querido no va a llorar en absoluto con usted. Tal diferencia de comportamiento conduce a un malentendido mutuo; después de todo, a él realmente no le gusta ver su cara con el ceño fruncido. El resultado es resentimiento y disputas, falta de voluntad para comprometerse. Por supuesto, te reconciliarás, pero confiesa que hay ocasiones en las que esta persona te parece completamente ajena, indigna de tu amor.
Es muy diferente cuando un ser querido está lejos y no está contigo. En este caso, no tiene a nadie ni siquiera para demostrar su mal humor, contando con la simpatía, porque perder preciosos minutos de comunicación por teléfono o en Internet en tales tonterías es simplemente estúpido. Todo lo frívolo se olvida de inmediato, solo queda un sentimiento de vacío, que nadie excepto él puede llenar.
Y una cosa más: el que no está es más difícil de controlar, no puedes estar tan seguro de su amor como cuando está a tu lado. También surge un sentimiento de ansiedad porque los hombres son menos emocionales y, en sus palabras, puede parecer que estás alienado. Al estar en una dependencia psicológica natural de un ser querido, empiezas a aburrirte y tu amor se manifiesta con renovado vigor.