Es posible hablar de bronquitis crónica en un niño solo si está enfermo cuatro o más veces al año. Es posible tratar una enfermedad tan compleja y peligrosa con sus consecuencias solo bajo la supervisión de un médico. Antes de comenzar el tratamiento de la bronquitis en niños pequeños, debe averiguar las causas de esta enfermedad.
Causas de la bronquitis en los niños
La bronquitis generalmente sigue al SARS, que incluye influenza y otras enfermedades virales. La infección primero afecta la membrana mucosa de la región respiratoria, a través de estas lesiones ingresan al cuerpo una gran cantidad de bacterias patógenas. En ausencia de un buen tratamiento, la infección desciende cada vez más, afectando primero la garganta y la laringe, luego la tráquea y los bronquios (incluidos incluso los bronquiolos). Una enfermedad similar puede transformarse en una forma crónica.
Además de las bacterias, la bronquitis puede provocar la inhalación de varios vapores nocivos (vapor de gasolina, vapor de cloro, humo y otros productos químicos irritantes). En niños sensibles, la bronquitis puede ocurrir debido a la inhalación de varios tipos de alérgenos.
La susceptibilidad de los niños a esta enfermedad también se debe a algunas características fisiológicas del cuerpo del niño. En los niños, los bronquios son más cortos y anchos, y es mucho más fácil que las infecciones entren en ellos.
Una de las causas comunes de la bronquitis crónica es el polvo y la mala ventilación en las habitaciones. Quizás los culpables sean los llamados recolectores de polvo: colchones viejos, muebles tapizados, alfombras, peluches, etc. Por tanto, el primer paso en la lucha contra la bronquitis crónica será eliminar los irritantes.
Importante en el tratamiento de la bronquitis
Es necesario lograr el aire más fresco y humidificado en la habitación del niño, evitando corrientes de aire (la temperatura no debe caer por debajo de los 18-19 grados). La limpieza en húmedo, la ventilación, el uso de un humidificador, etc. deben volverse regulares. En lugar de un humidificador, puede usar toallas húmedas ordinarias colgadas de un radiador.
El segundo requisito previo es una gran cantidad de agua potable (también son adecuadas las compotas de frutos secos). La humedad en el cuerpo de un niño ayudará a humectar la tos. En este caso, la bronquitis se curará más rápido.
Tratamiento correcto
Ante los primeros signos de un resfriado, es importante comenzar el tratamiento a tiempo y evitar que la enfermedad se convierta en bronquitis. Si el esputo aún ingresa a los bronquios, déle al niño un jarabe para diluir el esputo, también son adecuadas las preparaciones a base de hierbas especiales. Especialmente efectivos en la lucha contra la bronquitis son la baya del saúco negro, el tilo en forma de corazón, el regaliz desnudo, el tomillo rastrero, el malvavisco, la hierba de San Juan, la manzanilla (es necesario consultar con un médico). Limite la comunicación del niño con las personas enfermas, controle su tiempo en el aire frío, organice un descanso de media cama para él.
Si la temperatura del niño aumenta a 38.5 grados, se prescriben medicamentos antipiréticos, frotando con una mezcla de agua y vinagre. La inhalación (refrescos, sal, hierbas, aceites esenciales) también es eficaz. Para la tos seca, pueden estar indicados los expectorantes. Los antibióticos son recetados por un médico en casos graves (si la temperatura muy alta no desciende en 3-4 días).