En la primera etapa, la más larga, del parto, comienzan las contracciones: los músculos del útero, contrayéndose, abren el cuello uterino y le dan al bebé la oportunidad de seguir adelante. Si está teniendo su primer parto, las contracciones pueden durar varias horas, pero durante el segundo parto y los siguientes, la duración de las contracciones se reduce significativamente.
Si sus contracciones comienzan por la noche, intente relajarse, calmarse y tomar una siesta entre las contracciones. Cuando sienta que las contracciones se han vuelto más frecuentes y más dolorosas, fije el intervalo entre ellas: si se repiten con una frecuencia de 5-6 minutos y se vuelven más intensas, asegúrese de llamar a una ambulancia.
En caso de que las contracciones lo atrapen durante el viaje, informe su condición al conductor, guía o asistente de vuelo. Prepararán todo lo necesario, tal vez incluso encontrarán un médico entre los pasajeros. No se preocupe, los kits de transporte siempre tienen los elementos necesarios. Pídales que busquen una manta y pañales (si es posible) para el bebé nonato, o pídales que traigan sábanas limpias y una manta de felpa caliente que pueda usar más tarde en lugar de una manta.
Si está en casa y las contracciones comenzaron repentinamente y rápidamente se convirtieron en intensivas (segundo parto y partos posteriores), no se apresure al hospital, tal vez no tenga tiempo para llegar. Llama a tus vecinos, llama a amigos o familiares que viven cerca, ellos vendrán a ti y definitivamente te ayudarán. Pídales que hiervan agua, busquen y preparen un antiséptico, sábanas y toallas limpias. En el caso de que el parto comience y se produzca en tu casa, todo esto estará de la mano del médico de urgencias o de la persona que dé a luz. Llame a una ambulancia, luego llame al departamento de admisión del hospital de maternidad más cercano y pídales que la ayuden con consejos, permanezca en la línea hasta que lleguen los médicos. Si no puede hablar, entregue el teléfono a la persona que está a su lado. Los médicos lo consultarán por teléfono durante el tiempo que sea necesario.
Si las contracciones son muy dolorosas, intente moverse más: párese, camine, siéntese, acuéstese alternativamente. Si es posible, puede pararse un poco bajo los chorros de una ducha tibia. Todo esto ayuda a reducir el dolor durante el parto. Haga pis con más frecuencia para que la vejiga no interfiera con el progreso de su bebé. y, lo más importante, respire correctamente, como los médicos deberían haberle enseñado incluso antes del inicio del trabajo de parto.