Los pañales desechables han simplificado enormemente el complejo trabajo materno, al usarlos se reduce la cantidad de lavado y planchado de las cosas sucias del bebé. Pero inmediatamente surgen muchas preguntas sobre el uso correcto de los pañales, la elección del fabricante y su eliminación.
Pañales
Algunos padres no persiguen la "moda" de introducir innovaciones que simplifiquen enormemente el cuidado de los niños, mientras que otros, por el contrario, siguen todas las novedades. Esto es asunto de todos. Solo necesita conocer todas las innovaciones, y depende de usted decidir si usarlas o no.
El invento más importante es probablemente el pañal desechable. Anteriormente, se utilizaban pañales para estos fines, los cuales se doblaban, estiraban y planchaban de una determinada manera. Naturalmente, estos pañales se cambiaban con mucha frecuencia y creaban una gran cantidad de ropa sucia, que después del lavado debía plancharse a fondo (para garantizar la esterilidad y evitar que la infección ingresara a los genitales del bebé). Pero con la llegada de los pañales desechables, se ha vuelto mucho más fácil. Se absorben muy bien y son fáciles de usar. Existe mucha controversia sobre su daño, pero cuando se usa correctamente, no debería haber problemas.
Otro problema es la cuestión de la eliminación adecuada de los pañales usados. Un bebé recién nacido, especialmente uno que es amamantado, usa muchos pañales y surge la pregunta de dónde ponerlos. Hasta que su silla prácticamente no huele.
Tras la introducción de los alimentos complementarios, las heces se vuelven más espesas y adquieren un olor muy desagradable, lo que trae grandes inconvenientes. Y si mamá tiene más de un hijo, mucha de esta "bondad" se acumula. Y no corres hacia el bote de basura, y ni siquiera puedes dejar a los niños solos por un corto tiempo. Todas las nuevas tecnologías e ideas vienen al rescate.
Eliminación de pañales
Un reciclador de pañales, o de otra manera, un acumulador de pañales es una forma de salir de esta situación. Este dispositivo le permite guardar los pañales usados en cualquier lugar conveniente, por ejemplo, en la guardería cerca del cambiador. También previene el crecimiento de bacterias y evita la propagación de olores desagradables. Los contenedores vienen en varias capacidades y son fáciles de limpiar y reorganizar. Son de dos tipos: con casetes reemplazables y sin casetes reemplazables.
Los recicladores con casetes extraíbles empaquetan herméticamente cada pañal en una bolsa separada. Su único inconveniente es que es necesario comprar casetes constantemente, que no se encuentran en todas partes, ya que estos dispositivos aún no están tan extendidos.
Los recicladores sin casetes de repuesto empacan todos los pañales en una bolsa a prueba de olores.