El amor es un sentimiento complejo y el atractivo sexual de una persona juega un papel importante en él. Al mismo tiempo, también existe un fenómeno como el amor platónico. La cuestión de cómo se puede amar a una persona si no se siente atraída por el sexo no es tan sencilla.
Amor platonico
El amor platónico es una relación idealizada, sublime, basada en la comprensión espiritual, sin la más mínima mezcla de "bajas pasiones". La sensualidad en tal relación está ausente, las personas no experimentan atracción física.
El término fue introducido por el antiguo filósofo griego Platón, en cuyas obras se describían varios tipos de amor, incluidos el platónico y el erótico. El tema recibió un nuevo desarrollo durante el gran avivamiento en Italia.
Sin embargo, el amor platónico significa algo diferente, no es en absoluto lo mismo que el amor conyugal. En todo momento se creyó que el amor conyugal debía tener un aspecto carnal, sexual. En la Edad Media, cuando la iglesia generalmente no permitía el divorcio, el hecho de que uno de los cónyuges no fuera capaz de tener relaciones sexuales seguía siendo una buena razón. Solo en este caso fue posible divorciarse. Resulta que durante mucho tiempo la gente creyó que las relaciones sexuales son un aspecto indispensable del amor.
¿Hay amor sin atracción?
Si te gusta una persona, te sientes bien con él, tienes muchos temas en común para conversar y disfrutas pasar tiempo con él; esta relación se puede llamar apego emocional o amistad, pero no amor. Quizás sea solo simpatía.
El amor tiene una naturaleza compleja, tiene muchos aspectos. Además de la comprensión espiritual y la cercanía, también hay un lado bioquímico de este sentimiento, y es importante. Las personas eligen a sus parejas, centrándose principalmente en las sensaciones de sus cuerpos. Si los ignoras, puedes, por supuesto, encontrar una persona con la que lo pasarás en grande, incluso puedes vivir una vida placentera con él, pero debe entenderse que te estás privando de algo muy importante al ignorar tu deseo sexual.
Al entablar una relación así, es muy arriesgado. Un día puede suceder que conozcas a una persona con la que habrá comprensión espiritual y sexual. Renunciar a este sentimiento en nombre de algo no tan completo es traicionar en parte sus propios sentimientos y emociones. Y seguir el sentimiento es traicionar a un ser querido. Sin embargo, al elegir pareja, es mejor evaluar ambos lados de sus sentimientos: tanto espiritual como sexual.
Sucede que la falta de deseo sexual no se debe al hecho de que la persona no le conviene, sino a algún trastorno hormonal o nervioso. Por ejemplo, la depresión y los problemas metabólicos afectan negativamente a la libido. Si estás seguro de haber encontrado a tu persona, pero el nivel de atracción hacia él es bajo, se recomienda que consultes con tu médico si actualmente tienes problemas de salud.