“A quien amas, en quien confías”: esta regla es tan antigua como la civilización humana. De hecho, ¿cómo se puede hablar de amor, de relaciones íntimas, íntimas, si no hay confianza entre un hombre y una mujer? Y la confianza, a su vez, es impensable sin la franqueza, la capacidad de dialogar, de abordar correctamente la discusión de cualquier tema y problema, incluso los más difíciles y "agudos". Entonces, ¿cómo debe comportarse una mujer para que su hombre cercano esté convencido: se puede confiar en ella, entenderá todo correctamente?
Instrucciones
Paso 1
Antes que nada, recuerda: ¡sin escenas de celos! La gran mayoría de los hombres los odia. Incluso si está seguro de que tiene motivos para estar celoso, los escándalos, los reproches y aún más rabietas, solo empeorarán la situación. ¿Y si resulta que sus sospechas eran completamente infundadas? ¿Confiará un hombre en un socio así? ¿Durará el viejo amor?
Paso 2
Si hay una necesidad de "hablar en serio", ¡por el amor de Dios, no repita el error típico de una mujer! Una conversación seria se lleva a cabo en un entorno apropiado, y no literalmente "sobre la marcha". Por desgracia, cuando una mujer está "llena de emociones", por lo general no piensa en si es apropiado arreglar las cosas cuando un hombre tiene prisa por negociaciones importantes, por ejemplo. O cuando su equipo de fútbol favorito se prepara para lanzar un penalti a la portería del oponente.
Paso 3
¡Encuentra el momento adecuado para esta conversación! Para que haya suficiente tiempo y nada distraiga. Trate de llevarlo a cabo en el tono más correcto y sobrio posible. ¡En ningún caso no te vuelvas personal, no te alejes de la esencia del tema! Recuerde: los hombres aman los detalles y odian "vagar entre los tres pinos". Entonces su hombre, independientemente de si está de acuerdo con usted o no, ciertamente lo tratará con confianza, como un socio inteligente, serio y juicioso.
Paso 4
Olvídese, como una pesadilla, del viejo adagio: "¡Si una mujer se equivoca, un hombre debe disculparse con ella!" Eres una mujer normal, no feminista. Si tú mismo sientes y entiendes que te equivocaste, que no te portaste de la mejor manera, admítelo honestamente y discúlpate. No hay necesidad de buscar excusas como: oh, porque soy una mujer, un ser débil, tengo muchas razones para los cambios de humor y los hombres son fuertes, así que deben ser tolerantes, indulgentes. La igualdad es tan igual. Su hombre seguramente apreciará tal acto, y solo fortalecerá la confianza entre ustedes.