¿Puede ser preocupante si un bebé no ha aprendido a sentarse solo a los 8 meses? ¿Deberías sentarlo si todavía no puede mantener la espalda recta por sí solo? El desarrollo de cada niño es individual, y solo los miedos del médico deben causar emoción.
¿Cómo aprende un niño a sentarse solo?
Entre los siete y los ocho meses del primer año de vida, el bebé hace los primeros intentos de sentarse solo. Esto es fácil de ver por el hecho de que tensa los abdominales mientras intenta levantar la cabeza.
En ningún caso se debe obligar a un niño a sentarse, esto puede dañar su salud.
Los niños de esta edad alcanzan los juguetes que cuelgan sobre sus cabezas, agarran con fuerza los dedos de su madre y les retiran la espalda de la cuna. Habiendo aprendido a darse la vuelta con destreza, los niños comienzan a dominar una nueva forma de observar: quieren ver todo, levantando no solo la cabeza, sino también la espalda. Algunos bebés intentan sentarse solos a los seis meses, muchos aprenden esta habilidad a los ocho meses. Dependiendo del temperamento del niño, su actividad durante el día y el deseo de aprender a sentarse más rápido serán diferentes.
Cómo ayudar a su hijo a sentarse
Juega con tu bebé, hazlo rodar por el suelo. Haga ejercicios para fortalecer los músculos del cuello, los hombros y la espalda todos los días. Muéstrele a su hijo cómo sentarse. Ayude al bebé a darse la vuelta sobre su estómago, luego jale las piernas hasta el estómago, forzando al bebé a ponerse a cuatro patas; desde esta posición, vale la pena hacer otro esfuerzo: darse la vuelta y sentarse sobre el culo. Jugar en el suelo le permite al niño explorar más territorio que si estuviera acostado en una cuna.
Muéstrele a su hijo cómo sentarse correctamente. Si el niño está listo para dominar esta habilidad, uno o dos espectáculos serán suficientes para él.
El piso, sobre el que se coloca una alfombra acogedora, será un campo de entrenamiento ideal para gimnasia, masajes y entrenamiento para desarrollar una nueva habilidad: sentarse independientemente. La gimnasia y el masaje deben realizarse si el bebé está sintonizado: ha dormido, está alimentado y sano. Puede comenzar con un masaje y luego continuar con el ejercicio. Se debe realizar un masaje de espalda, colocando al bebé boca abajo, comenzar a frotar suavemente con la palma de la mano desde la base del cuello a lo largo de toda la espalda.
Después de eso, recuerde cuidadosamente los músculos del cuello y más a lo largo de la columna. Termina el masaje con caricias. Como ejercicio, agarre a su bebé por los brazos y tire suavemente de sí mismo. Lo principal es no exagerar, todo debe hacerse gradualmente. Otros ejercicios son perfectos para dar forma a la postura: varios golpes, inclinaciones. ¡Cuida la salud de tu hijo y no apresures nuevos eventos en su vida!