Muchas familias se someten a una especie de examen tras la llegada del bebé a la casa. Los meses de embarazo con sus "encantos" ya son un proceso bastante complicado para un hombre, y el joven padre espera que tras el nacimiento del niño, todos los caprichos de los fieles queden en el pasado.
No es tan simple. Por el momento, comienza la segunda etapa de los problemas hormonales: la depresión posparto. Un hombre no tiene suficiente atención, amor y afecto, y las mujeres apartan deliberadamente a sus maridos de sí mismas, creyendo que un adulto es capaz de cuidarse a sí mismo. Algunos creen que a partir de ahora, su trabajo como “esposa” ha terminado y necesitan sumergirse en la crianza de los hijos. Sobre esta base de malentendidos mutuos, surgen nuevos conflictos.
Sin embargo, no olvide que un niño necesita a ambos padres, y la relación entre ellos es el modelo de comportamiento más importante para una persona pequeña. Por eso, es muy importante que los padres estén de acuerdo en lo que se llama “en la orilla”. Si durante el embarazo un hombre se da cuenta de que después del nacimiento de un hijo, la primera vez será la más difícil y se le requerirán algunos sacrificios como cabeza de familia, entonces, cuando llegue el momento de renunciar a su entretenimiento, lo dará por sentado, y no como una expansión agresiva.
Una madre recién nacida también debe aprender el hecho de que todas las dificultades son de naturaleza exclusivamente temporal. Y cuánto duran depende solo de ti. Para mantener la relación en el período posparto, recuerde que su cónyuge necesita atención tanto como antes, deje al bebé con una abuela o niñera, tómese un tiempo el uno para el otro. Y sí, el niño es sin duda una parte importante de tu vida, pero de ninguna manera central. Recuerda tu salud, tus necesidades femeninas y regálate estas pequeñas alegrías. Esto no solo le ayudará a sentirse mejor, sino que también "aflojará el control" de su cónyuge.
No tema pedirle ayuda a su esposo. Muchas madres jóvenes enfrentan el temor de confiar su precioso hijo a su esposo. Pero él (como tú) está dominando este difícil oficio de crianza por primera vez. Enséñele cómo acostar al bebé, cambiarle el pañal, entregarle todas las herramientas necesarias para ello e ir al salón de belleza o incluso simplemente darse un baño. Este también es su hijo, lo valora tanto como tú, y si de repente algo sale mal, definitivamente se volverá hacia ti. Además, debe establecerse un vínculo especial entre el padre y el niño, que despertará en él los instintos paternos y le ayudará a comprender lo difícil que es para ti. ¿Y cómo sucede todo esto si tú mismo los mantienes a distancia? Lo más importante en este negocio es el enfoque correcto. Es poco probable que su cónyuge se apresure a ayudar con gusto. Una oferta de ayuda comenzará con un reproche o una afirmación de que no hace nada y que haría al menos algo. De acuerdo, apóyelo con una palabra cariñosa o un cumplido.
Una familia es un trabajo bastante difícil, una familia con un niño pequeño lo es doblemente. ¡Ayúdense unos a otros en este período difícil, su felicidad está en sus manos!