Tratar con personas poco amistosas puede causar experiencias desagradables. Sin embargo, a menudo es necesario hacerlo, por ejemplo, en el trabajo o en cualquier situación de conflicto. Para comunicarse correctamente con estas personas, debe seguir algunas pautas.
Escucha a la persona
Mantén la calma cuando trates con una persona antipática. Trate de averiguar qué es exactamente lo que quiere decirle, tal vez su comportamiento esté justificado y tenga un fundamento. Algunas personas tienden a trasladar sus propios problemas a la conversación con otras personas. Este comportamiento es intrínsecamente irracional, pero tiende a ser común para muchas personas. La mayoría de las veces, esto sucede cuando se encuentra con extraños que no se preocupan por el bienestar emocional de otra persona. Fácilmente descargan su descontento en sus interlocutores.
Otro motivo de hostilidad puede ser la presencia de prejuicios y hostilidad, por ejemplo, racial, profesional, etc. Tales personas, por regla general, son tercas en sus puntos de vista, es difícil convencerlos de la falsedad de las posiciones defendidas.
Si siente que no podrá convencer a la persona y la conversación con él puede convertirse en un conflicto, detenga la conversación.
Calma al interlocutor
Después de escuchar a la persona, preste atención a su discurso posterior. Si se convierte en un insulto, pídale cortésmente pero con seguridad que se detenga diciendo, por ejemplo, "Tu comportamiento no es apropiado" o "No hay necesidad de ser tan grosero". Trate de mantener la calma, no muestre agresión y no pierda los estribos, esto solo conducirá a una escalada de la situación.
En ningún caso trate de refutar las palabras del interlocutor y no lo insulte a cambio, tales acciones tendrán el efecto contrario.
Descubra la verdadera razón de la hostilidad
Si, después de escuchar a la persona, no comprende las razones de su comportamiento, continúe la conversación con el mismo espíritu. Hágale preguntas capciosas. Tales personas, por regla general, son demasiado impulsivas; para transmitir sus pensamientos, a menudo recurren a un lenguaje grosero. Si sus respuestas son razonadas y racionales, es posible que se resuelva rápidamente la situación. De cualquier manera, intente volver a encarrilar la conversación.
Es difícil comunicarse con algunas personas poco amistosas debido a su falta de habilidades conductuales adecuadas. Ellos, por regla general, no comprenden sinceramente que están siendo groseros con sus interlocutores. En tales casos, no hay más remedio que decir sin rodeos que son demasiado groseros.
No chismes
Hablar con personas poco amistosas puede verse afectado negativamente al hablar de él con otra persona. No hable sobre el comportamiento de una persona así con extraños y conocidos. A nadie le gustan los chismes sobre sí mismos, y al hablar de esas personas, solo les das el derecho a comunicarse contigo en formas más rudas. Si está hablando con alguien sobre esta persona, evite las palabras bruscas y limítese solo a historias sobre cómo fue exactamente su conversación.