Los niños son especialmente susceptibles a los constantes ataques de varios gérmenes y bacterias que causan enfermedades. Para reducir el riesgo de morbilidad, es necesario mantener la inmunidad del niño en un buen nivel. Esto se puede hacer sin el uso de medicamentos.
Dieta
Los alimentos como las naranjas, las judías verdes, las fresas y las zanahorias contienen vitamina C y carotenoides. Estas sustancias ayudan al cuerpo a producir interferones y anticuerpos que recubren las células del cuerpo, bloqueando así la entrada de infecciones. Una dieta basada en alimentos que contienen fitonutrientes puede ayudar a prevenir enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardíacas. Intente aumentar la proporción de alimentos vegetales en la dieta del niño, debe consumirlos diariamente 5 veces al día.
Sueño
La falta de sueño es una de las principales causas del deterioro del sistema inmunológico. Asegúrese de seguir el horario de sueño de su hijo. Los recién nacidos generalmente necesitan alrededor de 18 horas de sueño al día, los bebés de 12 a 14 horas al día y los preescolares alrededor de 10 horas.
Si su hijo no puede o no quiere conciliar el sueño durante el día, trate de acostarlo temprano.
Amamantamiento
La lactancia materna ayuda a acelerar la producción de glóbulos blancos y anticuerpos en el cuerpo del bebé y, por lo tanto, aumenta su inmunidad. Esto le permite evitar enfermedades como alergias, neumonía, diarrea, meningitis, etc. En los primeros días posteriores al parto, la leche materna es especialmente rica en sustancias necesarias para la inmunidad del recién nacido. Se recomienda amamantar al bebé durante el primer año de vida, en casos extremos, los primeros 3 meses. Esto evitará la necesidad de tomar ciertos medicamentos en el futuro.
Fumador pasivo
Si usted o su cónyuge fuman, es hora de dejar de fumar. El humo del cigarrillo contiene más de 4000 toxinas, que tienen un efecto extremadamente negativo sobre la inmunidad de un organismo joven. Los niños son mucho más susceptibles al humo de segunda mano que los adultos, esto se debe al hecho de que el sistema de desintoxicación natural en los niños está poco desarrollado. Además, la tasa de su respiración es más alta que la de los adultos, por lo tanto, la intensidad del envenenamiento del cuerpo también es mayor. El humo de segunda mano aumenta el riesgo de enfermedades como bronquitis, asma y SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante).
Si le resulta difícil dejar de fumar, intente librar a su hijo del humo del cigarrillo. Nunca fume en casa, solo fume al aire libre.
Deporte
Las clases de cultura física mejoran el trabajo del cuerpo de cualquier persona, esto es especialmente importante para el cuerpo de un niño en crecimiento. Trate de que su hijo adquiera el hábito de hacer ejercicio con regularidad. Sea un ejemplo a seguir, practique deporte con él.
