El niño pasa 9 meses en el vientre de la madre en el líquido amniótico. Por tanto, el medio acuático es natural y familiar para el recién nacido. Además, los bebés tienen un reflejo de contener la respiración cuando el agua les cae en la cara. Todo esto sirve como una buena base para aprender a nadar desde la cuna.
Necesario
- - baño;
- - bañadores para bebés o pañales para nadar;
- - zapatillas de goma para la piscina;
- - traje de baño.
Instrucciones
Paso 1
Báñese con su bebé en casa. El agua debe estar a una temperatura agradable, alrededor de 30 ° C, para que el bebé pueda relajarse en ella. Al estar en el baño con mamá, el niño se siente más seguro y relajado que solo, esto ayuda a evitar el estrés que a veces tienen los niños al bañarse. Puedes acariciar al bebé, menearlo. Para mantener el reflejo de contener la respiración, vierta agua suavemente sobre la cabeza de su bebé, ya sea de sus manos o de una taza. No debes usar la ducha, puede asustar al bebé.
Paso 2
Prueba la piscina para niños. Al elegir, déjese guiar por la temperatura del agua, la profundidad y la presencia de un buen instructor. Las piscinas deportivas no son adecuadas precisamente debido a la temperatura del agua; en agua tan fría, un niño no podrá relajarse. La profundidad óptima de la piscina es sobre los hombros de un adulto para que se pueda establecer fácilmente el contacto visual. En muchas ciudades se están abriendo centros infantiles especializados, también enfocados a la natación infantil.
Paso 3
Si no puede encontrar una piscina adecuada en su ciudad, busque saunas, hoteles y parques acuáticos. Muy a menudo hay piscinas para niños en tales lugares, en las que el agua está bastante caliente.
Paso 4
Una vez que haya encontrado un lugar adecuado para nadar, comience sus actividades. Preste atención a su condición mientras hace ejercicio, manténgase calmado y confiado. No hagas movimientos bruscos, abraza al bebé con más frecuencia, recuerda que estás ahí. No sumerja a su hijo bajo el agua a la fuerza sin previo aviso.
Paso 5
A medida que crece, el niño se volverá cada vez más independiente, explorará el espacio que lo rodea. Cada vez más, el niño tomará la iniciativa en los movimientos. Fomente esta independencia, pero muestre su voluntad de ayudar en cualquier situación. Y pronto verá que el niño ya puede nadar alguna distancia bajo el agua sin su ayuda. En el futuro, la distancia aumentará y luego el niño aprenderá a nadar por su cuenta.